Podían haber pasado noventa minutos más, 180 o los que fueran, pero el partido habría acabado con el mismo resultado y también se habría decidido en los penaltis. Los suplentes del Barça y del Espanyol no han sabido ofrecer un buen espectáculo en el Camp de Esports de Lleida. Al final, la tanda de penaltis ha dado el segundo título de su historia de la Supercopa de Catalunya a los blaugrana.

Fútbol sin control

Los suplentes y los futbolistas con menos continuidad del Barça y del Espanyol han tenido los minutos deseados en Lleida. Entre ellos, sin embargo, algún titular como Darder. Ha sido el momento de las reivindicaciones, un partido regalado, también con futbolistas del filial, pero que nadie ha sabido aprovechar.

Las ocasiones se han ido sucediendo desde el primer minuto del partido. No ha sido por el mérito propio, sino por el demérito del rival. Y en todas las oportunidades, cuando el gol estaba hecho, los futbolistas se han tropezado con la imprecisión o con el portero rival.

Alcácer, Dembélé y Denis Suárez, que ha acabado lesionado, han sido los más insistentes por parte blaugrana. Pero cuando han tenido las llegadas claras para marcar, la pelota siempre se ha marchado desviada. No ha habido manera de ver un solo disparo del Barça entre los tres palos antes de los 75 minutos. Desastre total.

Y el Espanyol ha sido quien ha aportado la emoción. A pesar de no tener el dominio, cada balón que le regalaba el Barça ha sido sinónimo de peligro. Jurado, Piatti, Marc Roca, Melendo y Granero han tenido sus opciones, pero siempre se han encontrado un gran Cillessen.

Esperando los penaltis

Ninguno de los dos conjuntos ha merecido nada. Ha sido un partido sin alicientes y sin intenciones. Si los delanteros no han estado finos, los centrocampistas y los centrales tampoco. Sólo se salvan los porteros.

Muy poco fútbol y muy poca paciencia de los futbolistas. Ni Barça ni Espanyol se han visto reflejados en su juego habitual. Y poco a poco han ido pasando los minutos esperando los decisivos penaltis.

Al final el Barça ha sido el más efectivo desde los once metros. Alcácer, Miranda, Yerry Mina (con salsa choke incorporada) y Abel Ruiz han hecho el trabajo. Y en el Espanyol sólo Álex López y Hermoso han marcado, porque Darder y Jurado han fallado. La tercera edición de la Supercopa de Catalunya se marcha hacia el Camp Nou y el Barça ya es el club con más títulos con dos trofeos en sus vitrinas.