El presidente de Junts per Catalunya y diputado en el Parlament, Carles Puigdemont, ha respondido a las declaraciones que la secretaria general de Podemos ha soltado en una entrevista, donde afirmaba que "los Mossos harían batidas racistas". Mediante una publicación en la red social X, antes Twitter, Puigdemont le ha lanzado que su "prejuicio contra los Mossos es de primero de supremacismo español". En las declaraciones, Belarra afirma que "a partir de ahora los Mossos d'Esquadra podrán ejercer las funciones que hasta ahora hace la Policía Nacional. Por ejemplo, batidas racistas basadas en el perfil étnico".

El pacto al cual llegaron Junts y el PSOE a principios del mes de marzo de este año para reconstruir su relación y encarar la negociación de los presupuestos generales del Estado del 2025, abordaba la cesión de las competencias en inmigración a la Generalitat de Catalunya. El acuerdo se materializó en una proposición de ley orgánica que todavía se está tramitando al Congreso de los Diputados y para la aprobación de la cual será necesaria una mayoría absoluta que PSOE y Junts todavía no han podido garantizar que exista, sobre todo debido a las reticencias de grupos como Podemos.

Ione Belarra ha hecho referencia directa a este acuerdo en una entrevista en el diario Ara. En ella ha afirmado que, si el traspaso se hiciera efectivo, "a partir de ahora los Mossos d'Esquadra ejercer las funciones que hasta ahora hace la Policía Nacional. Por ejemplo, batidas racistas basadas en el perfil étnico". Sobre estas, ha dicho que generan "una enorme criminalización de las personas migrantes", ya que consisten en "pararte por tu color de piel". Ha añadido que "eso, que hasta ahora lo hacía la Policía Nacional, lo harían los Mossos d'Esquadra, que tienen una enorme implantación en Catalunya. Y eso genera, como digo, una criminalización de la población migrante que nosotros no podemos apoyar desde ningún punto de vista".

Respondiendo a todo esto, Carles Puigdemont ha apuntado que la Guardia Civil, "con un gobierno de izquierdas y con ella como ministra tuvo un comportamiento ejemplar en Melilla", poniendo de relieve los graves episodios de violencia que han protagonizado los cuerpos policiales españoles en los últimos años, sobre todo en el control de fronteras, ámbito en el cual los Mossos solo tendrían competencias en la devolución de personas extranjeras que se encontraran en el territorio de la comunidad autónoma.

Puigdemont ha añadido que "estos españoles de izquierdas prefieren que las competencias las tenga un gobierno del PP y VOX, que es el que vendrá, que no que las gestione Catalunya", donde ha añadido que "la situación" exige disponer de herramientas legales y económicas para "responder con urgencia el desafío" que supone la llegada de "recién llegados en muy poco tiempo". Sobre el comentario de las batidas racistas que llevarían a cabo los Mossos de confirmarse la cesión, el expresidente ha añadido que "su prejuicio" es "de primero de supremacismo español y de primero de xenofobia". ¿"En qué se basa? ¿De qué datos dispone para poder hacer una afirmación tan grave como esta? O ¿ es que supone que los catalanes, por el hecho de serlo, tenemos una pulsión xenófoba"?, ha sentenciado.

También ha reaccionado a la polémica el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, quien ha lanzado a Belarra que "habla de batidas racistas" cuando "durante el gobierno en que ella era ministra estuvo la matanza en Melilla". Turull ha añadido que "ni dimitió ni se plantó para saber la verdad" y que "su discurso en este tema del traspaso de competencias en materia de inmigración" es "primo hermano de Vox".

Las reacciones se han multiplicado por las redes sociales. El cómico Òscar Andreu ha contestado en un tono irónico en forma de pregunta que si Belarra hubiera querido dicho que "los catalanes no podéis tener determinadas competencias porque vuestra policía haría exactamente lo que hace nuestra policía". Por otra parte, Jordi Graupera, presidente de al Mismo Tiempo, ha dicho que las declaraciones de la líder de Podemos son "colonialismo explícito".