El fondo de armario funciona. El Barça, con muchas caras nuevas, ha superado al Athletic de Bilbao gracias a los goles de Paco Alcácer, Leo Messi y Aleix Vidal (3-0). Alcácer se ha estrenado en la Liga y Vidal ha demostrado que puede ser competencia para Sergi Roberto. El equipo ha jugado con fuego en una primera parte de más goles que fútbol pero ha acabado sometiendo al Athletic. Messi no ha terminado el partido y Luis Suárez lo ha visto desde el banquillo.

Igual que en la Copa

Luis Enrique volvía a insistir en las rotaciones masivas. Una fórmula que le había dado la espalda. Hasta siete cambios en el once inicial respecto al once inicial que ganó entre semana en el Vicente Calderón. Sólo repetían Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Neymar y Leo Messi. Era el turno de Alcácer, Vidal o Mathieu.

La alineación era una incógnita. La moneda podía caer de cualquier lado, y más ante un equipo como el Athletic de Bilbao. Sin complejos ni pánico escénico, Ernesto Valverde ha repetido el mismo planteamiento que puso al Barça contra las cuerdas en la Copa del Rey. Presión alta, repliegue y sacrificio colectivo. Al plan sólo le ha faltado acierto en los metros finales.

El Athletic ha conseguido desenchufar al Barça. A base de atacar la salida de pelota, los bilbaínos han vulgarizado a los blaugrana. Raúl García ha estado a punto de marcar el 0-1 aprovechando un error defensivo. El disparo del mediocampista, sin embargo, ha acabado en el poste después de rozar la mano de Ter Stegen. Sólo se habían jugado dos minutos. Unas jugadas después, ha sido Iñaki Williams quien ha perdonado al Barça. El delantero ha fallado, solo, un cabezazo en la frontal del área pequeña.

Al Barça le temblaban las piernas. Y ha encontrado el gol sin merecerlo. Alcácer se ha estrenado como goleador en la Liga, al primer toque, aprovechando una gran jugada de Neymar. El equipo se ponía por delante en la primera ocasión clara. Un espejismo. El gol no le ha cambiado la cara al partido. Leo Messi, sí.

Messi consuma la injusticia

El equipo tenía demasiada distancia entre líneas y era Ter Stegen quien lo sostenía. El Athletic seguía con el mismo guión y el Barça era incapaz de imponerse a través de la posesión. Fogonazos de talento de Neymar despertaban la admiración de un Camp Nou que no lo veía claro. Hasta que ha llegado Messi.

En dos jugadas consecutivas, el argentino ha abandonado la banda para ayudar en el medio del campo. Y en otra falta, y ya no es noticia, ha marcado el segundo. Esta vez, aprovechando un regalo de Gorka Iraizoz. El disparo de Messi, centrado y sin aparente peligro, ha pasado por debajo del brazo del portero del Athletic. 2-0. Minuto 39. Partido injustamente encaminado.

Un partido distinto

En la media parte, Luis Enrique ya ha empezado a pensar en el Atlético de Madrid: Piqué, con una sobrecarga en el aductor, se ha quedado en el vestuario y Javier Mascherano ha salido para volver a jugar de central. A los 16 minutos ha sido Messi quien ha dejado el campo. El trabajo estaba medio hecho.

El Barça controlaba y no sufría. Pero el 2-0 abría una rendija que Aleix Vidal se ha encargado de cerrar. La entrada de Sergi Roberto ha empujado a Vidal al extremo y así ha llegado el 3-0. En un pase en profundidad de Ivan Rakitic, el '22' ha luchado por una pelota que parecía perdida para superar a Iraizoz con la izquierda.

El desgaste de la primera parte ha pasado factura a un Athletic que llegaba a todos los balones un segundo tarde. Vaverde lo había fiado todo a la primera parte y al equipo ya no le quedaba gasolina. El Barça ha acabado disfrutando a través de Neymar, encargado de canalizar todo el juego.

El partido, a pesar de flirtear con el resultado en algún momento, ha sido redondo. El Barça gana con goles de Alcácer y Vidal, Messi juega poco más de 60 minutos y Luis Suárez ni se ata las botas. Luis Enrique y su sistema de rotaciones salen reforzados.