El Atlètic Lleida ya fue noticia este verano después de ocupar una plaza en Segunda Federación, que había quedado libre por la exclusión del Lleida Esportiu, a causa de impagos. Ahora, meses después, el club vuelve a estar en primer plano al clasificarse para las semifinales de la Copa Federación, después de derrotar al Ejea en la prórroga. El triunfo no solo les ha permitido superar los cuartos de final del torneo, sino que también les garantiza un premio de gran relevancia: la clasificación para la primera ronda de la Copa del Rey, donde se enfrentarán a un equipo de Primera División.

El sorteo se llevará a cabo el próximo lunes, y los leridanos ya conocen a sus posibles rivales. Será un conjunto cercano geográficamente y que no dispute competición europea: Girona, Espanyol, Mallorca u Osasuna. Uno de estos clubes de primer nivel visitará el Camp d’Esports en una eliminatoria a partido único que supondrá una cita histórica para el Atlètic Lleida. Mientras tanto, en las semifinales de la Copa Federación, el equipo catalán se enfrentará al Ourense.

La actuación de Marc Arnau y el golazo de falta de Agüero

El duelo entre el Atlètic Lleida y el Ejea fue un auténtico ejercicio de resistencia, marcado por la igualdad y por la figura determinante de Marc Arnau bajo palos. El portero leridano sostuvo a su equipo con paradas de mucho mérito a lo largo del partido y se convirtió en el gran protagonista hasta que, en el último suspiro, un golazo de falta de Juan Cruz Agüero selló la clasificación. La primera mitad transcurrió con pocas llegadas claras. Moró tuvo la más destacada para los aragoneses con un chut potente que se marchó desviado, mientras que Agüero intentó sorprender sin éxito en la portería rival. El guion se mantuvo después del descanso: Gio desaprovechó una buena ocasión y, acto seguido, Arnau volvió a lucirse con una doble intervención providencial ante Pablo Agustín. El Ejea intensificó la presión e incluso Sule se topó con el palo en el minuto 55, pero la insistencia chocaba una y otra vez con las manos del portero local.

El marcador se rompió en el 66’, cuando un centro lateral acabó con un infortunio para el conjunto visitante: David Chica, en su intento de rechazar, introdujo el balón en la propia portería y dio ventaja al Atlètic Lleida. La celebración, sin embargo, duró poco. En el minuto 79, una acción dentro del área acabó con un penalti cometido sobre Sergio Chica, que él mismo transformó para establecer el empate a 1. Con las fuerzas equilibradas, el tiempo reglamentario murió y el partido se marchó a la prórroga. La tensión creció aún más con las expulsiones de Alya, por los locales, y de Iglesias, por los visitantes. En inferioridad, el equipo de Gabri Garcia resistió como pudo, sostenido nuevamente por Arnau, hasta que cuando todo apuntaba a una tanda de penaltis apareció la jugada que lo cambió todo. En el minuto 119, el argentino Juan Cruz ejecutó un lanzamiento magistral de falta desde la frontal y colocó el balón en la escuadra. Un golazo que valía el acceso a las semifinales de la Copa Federación y, sobre todo, el billete para el sueño de la Copa del Rey.