Muchos aficionados del Barça descubrieron a Arthur Melo de madrugada. Con los ojos llenos de legañas, los culés vieron por televisión cómo un brasileño de 21 años debutaba con la camiseta blaugrana y el icónico número '4' en la espalda. Él es la apuesta de futuro y presente del club para ocupar el medio del campo. Y sólo necesitó 45 minutos para justificar la decisión de la secretaría técnica de adelantar su llegada.

Desde California y contra el Tottenham, Arthur asumió el reto de liderar el fútbol del Barça. Ernesto Valverde le situó al interior derecho en el 4-3-3. Una posición reservada a Ivan Rakitic, todavía de vacaciones después de jugar la final del Mundial. Arthur, protegido por el capitán Sergi Roberto, conectó de manera innata con el juego blaugrana. Todas las pelotas que pasaban por sus botas salían más rápidas. Las jugadas mejoraban porque siempre ofrecía soluciones. Su dinamismo, pero, se contrapone con una extrema fiabilidad en el pase corto y larga.

Su explosión no sorprende en Brasil, donde lo consideran un relevo natural para el medio del campo de la canarinha. Además, las cualidades de Arthur no se limitan al juego de posición, condicionado en el Camp Nou por la sensible baja de Andrés Iniesta, como reconoció el mismo Valverde. La llegada del nuevo mediocampista aporta un arma más al ataque blaugrana: el disparo desde la larga distancia. Su gol contra los ingleses lo demuestra. Después de recoger una pase de su compatriota Rafinha, Arthur controló con los tacos de su bota derecha para enviar un disparo desde la frontal del área directo a la escuadra de la portería de Paulo Gazzaniga.

"Estaba tranquilo, no me he puesto nervioso. Tenía muchas ganas de jugar con la camiseta del Barça. Esto es un sueño porque siempre me lo he imaginado y he trabajado mucho para que suceda. Además, debuto con gol y victoria. Así que mejor imposible", dijo el futbolista en el mismo estadio antes de confesar que Valverde les había felicitado por el partido: "Las cosas han salido como esperábamos".

A la espera de que aterricen los mundialistas, el Barça puede animarse con un jugador que empieza con el rol de actor secundario, pero que ya ha demostrado que no tiene ningún problema para asumir el papel de protagonista de la película. El próximo partido, contra la Roma en Tejas, puede consolidar la candidatura de Arthur al once inicial de la Supercopa de España contra el Sevilla.