El Real Madrid salvó ayer tres puntos contra el Mallorca que le permiten mantener la distancia sobre el Barça antes del Clásico del próximo domingo. Esto también le permite afrontar la vuelta de los cuartos de final contra el Manchester City más tranquilo, después de haber dado descanso a algunos titulares como Vinícius, Rodrygo o Toni Kroos.
El once que presentó Carlo Ancelotti en Son Moix también deja varias pistas sobre a quién utilizará en defensa, teniendo en cuenta que Aurélien Tchouaméni, que fue titular en la ida, no podrá jugar por la amarilla que vio en los primeros minutos de partido. Por este motivo, la pareja de centrales que elegirá el italiano será la formada por Antonio Rüdiger y Nacho Fernández. Una elección que deja sin posibilidades de ser titular al que era el retorno más esperado por el madridismo, Eder Militao.
Militao vuelve de la lesión
El brasileño sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en la primera jornada de Liga, contra el Athletic Club de Bilbao. El central se tuvo que retirar del campo en el minuto 50, en lo que se acabó confirmando como una lesión de larga duración.
Fue precisamente contra el conjunto vasco que Militao pudo reaparecer, ante su afición, después de ocho meses lesionado. Su entrada en el minuto 92 por Dani Carvajal ya era una señal de que aún no tenía ritmo para jugar la ida contra el City. Había más dudas respecto a su titularidad contra el Mallorca, teniendo en cuenta que era la última prueba para ver si podía jugar de inicio contra los skyblues. De nuevo, Ancelotti no le dio entrada hasta que no se había cumplido el tiempo reglamentario.
Rüdiger, el antídoto contra Haaland
La imposibilidad de contar con Militao obliga a Ancelotti a alinear en el Etihad Stadium la misma defensa que en la ida de la eliminatoria, salvo por el único cambio de Nacho por Tchouaméni. Aunque el técnico italiano no confía plenamente en el central español, no le queda más remedio teniendo en cuenta los pocos efectivos que tiene en defensa. En los laterales, volverán a repetir Carvajal y Mendy.
Lo que más preocupa a Ancelotti, en cualquier caso, es la presencia de Rüdiger. El alemán ya controló perfectamente a Erling Haaland en la ida, como ya hizo en la eliminatoria de la pasada temporada. Si en aquella ocasión su ausencia en la vuelta fue un error, visto el resultado que se acabó dando, esta vez parece que no se volverá a repetir. Si hay alguna posibilidad de conseguir la primera victoria en casa del equipo de Pep Guardiola, esta pasa por tener a Rüdiger en defensa.