Nasser Al-Khelaïfi prepara una millonada este verano para formar un tridente de escándalo en el Paris Saint-Germain, y acompañar de este modo a Neymar Junior y a Kylian Mbappé con dos estrellas mundiales. Porque han asumido que Leo Messi no seguirá, y cambiará de aires en junio, con la carta de libertad bajo el brazo, para iniciar un nuevo desafío en su carrera. De momento, se sigue hablando con fuerza de su regreso al Barça.

Sin embargo, en el Parque de los Príncipes ya no están preocupados por el destino del campeón del Mundial de Qatar. Ahora mismo, lo único que les concierne es encontrar a un reemplazo de absolutas garantías, y se han anotado dos objetivos prioritarios en la agenda. El primero sería un delantero centro que ayude a solucionar los problemas de puntería que han exhibido en algunos partidos clave, y por ello han pensado en Víctor Osimhen, del SSC Napoli.

Pocas presentaciones necesita el africano, que se ha convertido en uno de los mejores goleadores del planeta. La progresión que ha experimentado desde que llegó a la Serie A ha sido simplemente espectacular, y los 25 goles que acumula entre todas las competiciones así lo demuestran. Es el ‘capocannoniere’ de la liga italiana, y uno de los grandes responsables de que estén en cuartos de final de la Champions League, y tengan el ‘Scudetto’ sentenciado.

Junto al ex del Wolfsburgo, del LOSC Lille o del Charleroi, tienen intención de incorporar a otro crack que está protagonizando un año para el recuerdo. En este caso, hablamos de Marcus Rashford, que por fin ha explotado todo el potencial que demostró en sus inicios, y se ha erigido en la referencia ofensiva del Manchester United, aprovechándose de la salida de Cristiano Ronaldo en enero, para poner rumbo al Al-Nassr de Arabia Saudí.

Finaliza contrato en 2024, y ha manifestado su intención de cambiar de aires y abandonar Old Trafford, donde le han presentado varias propuestas de ampliación, que han sido rechazadas al momento.

Rashford y Osimhen, una inversión cercana a los 300 millones de euros

Si Al-Khelaïfi quiere reunir a Osimhen y a Rashford con Mbappé y Neymar, ya sabe que será necesario realizar una inversión estratosférica, y que fácilmente alcanzaría los 300 millones de euros. El nigeriano está tasado en unos 130, mientras que los de Erik Ten Hag piden cerca de 150 por el delantero de 25 años.

¿Se atreverá el PSG a hacer este desembolso?