El Paris Saint-Germain no puede mostrarse más decepcionado con el rendimiento que ha mostrado Gianluigi Donnarumma desde que aterrizó. Aunque todo hacía indicar que era un fichaje inmejorable, debido a su edad y a sus condiciones, y además venía de ser elegido como MVP de la Eurocopa que ganó, Nasser Al-Khelaïfi ya se ha cansado de él. Y aprovechando que llegó a coste cero desde el AC Milan, espera traspasarlo y obtener unos ingresos considerables.
Luis Enrique advirtió desde el primer día que el internacional italiano no era un guardameta de absolutas garantías, y se mostraba muy irregular, en especial en los partidos decisivos. Por esa razón firmó a Arnau Tenas, que también llegó libre procedente del Barça, y ahora ha solicitado a la directiva que traigan a otro portero de primer nivel. En este sentido, ya se ha especulado con las contrataciones de Mike Maignan, de Diogo Costa o de Gregor Kobel.
De modo que el futuro del futbolista de 25 años de edad parece estar lejos del Parque de los Príncipes. Por suerte, todavía tiene muchos admiradores, y ha sido colocado en la agenda del Chelsea, del Bayern de Múnich, de la Juventus de Turín, del Manchester United o del Arsenal. Si llega una oferta razonable, superior a los 65 millones de euros, la entidad de la capital de Francia no dudará en aceptarla, pues han perdido la paciencia con él.
Su grave error en el gol de Andreas Christensen, que puede costar una nueva eliminación en la Champions League, ha acabado por sentenciar a Donnarumma, que está en la lista negra de Al-Khelaïfi. No es la primera vez que esto sucede, pues todavía está en el recuerdo su ‘pifia’ en el Santiago Bernabéu, cuando estaban por delante en el marcador, que permitió que Karim Benzema anotara la primera diana de la histórica remontada que culminó el Real Madrid.
El PSG ya no aguanta más, y Luis Enrique es el primero que pide la salida del transalpino, para firmar a un portero que sea mucho más fiable.
Barça y Madrid descartaron a Donnarumma
Mino Raiola, que era el representante de Donnarumma, contactó con Barça y Madrid para ofrecer los servicios de su cliente, una vez que ya estaba decidido que no seguirá en San Siro. Pero Joan Laporta y Florentino Pérez lo rechazaron, ya que no creían que mejorara ni a Marc-André ter Stegen ni a Thibaut Courtois.
Y el tiempo ha dado la razón a ambos. El PSG, en cambio, sí que cayó en la trampa, y ya se muestran arrepentidos.