No ha habido ridículo, pero poco ha faltado. La sorpresa se ha gestado durante gran parte del partido, pero el Real Madrid ha sabido reponerse en Abu Dhabi. La segunda semifinal del Mundial de Clubes ha sido emocionante e, incluso, el Al-Jazira, el club local, ha hecho peligrar el sitio de los blancos en la final. La remontada con los goles de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale en el tramo final han hecho justicia a un partido dominado por los de Zidane.

Frenados por el portero y por el VAR

El Madrid no ha podido batir al portero titular del Al-Jazira en ninguna ocasión. En los primeros 45 minutos los blancos han tenido el control, con diecisiete disparos y cinco de ellos entre los tres palos, pero el héroe ha sido el inesperado Ali Khaseif, portero de 30 años del club de los Emiratos Árabes Unidos. Y el gran dato es que ha jugado gran parte del partido lesionado en el muslo. Un condicionante que no le han hecho disminuir el nivel.

Disparos con la derecha, con la izquierda, desde lejos o desde cerca. El Madrid no encontraba ninguna manera para superar al portero local. Y es que han estado negados de cara a gol todo el rato que Ali Khaseif ha permanecido sobre el terreno de juego.

Incluso el VAR ha impedido que los blancos se adelantaran. La jugada curiosa del partido ha llegado a la media hora. Después de anular un gol de Casemiro, que era el segundo invalidado para los blancos, al árbitro se lo ha repensado y lo ha dado como bueno. Todo correcto hasta aquí. Pero unos minutos después, con el árbitro lleno de dudas, ha querido consultar al vídeoarbitraje y ha decidido revocar la decisión y no dar el gol. La tecnología ha dejado unos minutos de incertidumbre para no dar un gol dudoso que perfectamente se habría podido ser válido.

Y mientras tanto los locales, dirigidos por el exblaugrana Ten Cate –segundo entrenador de Rijkaard–, han jugado a no encajar. Siempre cerrados detrás, mirando el balón pasar e intentando hacer daño al contragolpe. Y entre broma y broma de ataques, sin alma todos ellos, ha aparecido uno de esperanzador. Cuando todo parecía que se decantaría hacia el Madrid, Romarinho ha marcado el primer gol del Al-Jazira antes del descanso.

El Madrid saca a lucir el arsenal

Zinedine Zidane no se había dejado casi nada guardado. Prácticamente saliendo con el once de gala, los blancos han sido superiores y la justicia no estaba de su lado. Pero al final la calidad aparece y los locales no han podido aguantar el ritmo 90 minutos.

El lesionado portero local ha podido soportar el dolor hasta el minuto 52 y entonces todo se ha acabado. Dos minutos después Cristiano Ronaldo hacía el empate, y antes del final, en el minuto 81, Gareth Bale consumaba la remontada.

El Madrid ha sabido sufrir y ha sabido imponer su superioridad. La madurez los ha llevado a una nueva final del Mundial de Clubes. Ahora el trofeo se decidirá el próximo sábado contra el Gremio brasileño.