El Gran Premio de Miami dejó un sabor amargo en el box de Aston Martin, especialmente para Fernando Alonso, que cruzó la meta en una decepcionante 15ª posición, solo por delante de su compañero Lance Stroll. El español terminó a casi 20 segundos del 14º, un dato preocupante que refleja el difícil momento que atraviesa el equipo. Para colmo, un error estratégico en la sprint race, donde retrasaron innecesariamente su parada, les hizo perder una de las escasas oportunidades reales de puntuar en lo que va de temporada.

Mientras tanto, la fábrica de Silverstone parece mirar ya hacia el horizonte de 2026, un año clave en el que entrarán en vigor las nuevas regulaciones técnicas. Y para liderar ese ambicioso proyecto han fichado nada menos que a Adrian Newey, el ingeniero más laureado de la historia de la Fórmula 1. Su llegada ha provocado un auténtico terremoto en el paddock y, aunque su trabajo está pensado principalmente para el futuro, su influencia se dejará notar desde ya.

Adrian Newey Fernando Alonso podio / Foto: Europa Press
Adrian Newey Fernando Alonso podio / Foto: Europa Press

La estrategia para 2026 influirá en la temporada actual

Las primeras mejoras inspiradas en el nuevo enfoque técnico llegarán en el Gran Premio de Imola. El objetivo es claro: empezar a revertir el desastre del AMR25, un monoplaza que ha resultado ser muy inferior a las expectativas generadas tras una prometedora temporada anterior. El propio Newey no trabajará directamente sobre el coche actual, pero su presencia ya ha empezado a moldear las decisiones técnicas del equipo.

El plan de desarrollo está trazado. Tras Imola, se esperan novedades específicas para Mónaco, centradas en la configuración de alta carga aerodinámica necesaria para el trazado urbano del Principado. Más adelante, en Barcelona, Aston Martin introducirá actualizaciones que responden a la nueva directiva técnica sobre la rigidez de las piezas, un cambio regulatorio que ha afectado especialmente a la escudería británica.

Adrian Newey / Foto: Europa Press
Adrian Newey / Foto: Europa Press

Alonso sigue sin estrenar el casillero de puntos

Todo este paquete de mejoras tiene un doble objetivo: dar oxígeno a Alonso en lo que queda de curso y comenzar a sentar las bases del coche de 2026. En verano llegarán más piezas, algunas con fines experimentales, y aunque no se trata de un despliegue agresivo, sí es suficiente como para aspirar a recuperar competitividad en la zona media.

Para Fernando Alonso, que aún no ha sumado ni un solo punto en 2025, el impulso no podría llegar en mejor momento. El asturiano necesita un coche que le permita pelear, aunque sea de forma esporádica, por puestos cercanos al top 10. Newey debe ser clave.