Adrian Newey está totalmente implicado con el proyecto de Aston Martin, como se ha afirmado desde el primer día. Firmó un contrato válido para los siguientes cuatro años, a cambio de un salario de 25 millones de euros por cada una de estas temporadas. Una muestra de la increíble confianza que Lawrence Stroll, propietario del equipo, tiene en la experiencia y el talento del ingeniero con más reputación que hay actualmente en el paddock de Fórmula 1.

Valora su impresionante currículum, y consiguió hacer un gran trabajo en Williams y en Red Bull, creando el coche más completo en ese momento, y diseñando un arma invencible. Además, en ambos casos llegó a una escudería prácticamente nueva, y comenzando desde 0. Una situación similar a la cual se ha encontrado ahora en el equipo británico, donde todavía ni siquiera han podido celebrar su primera victoria, y mucho menos, su primer campeonato.
La intención es poder conseguir grandes éxitos gracias al ingeniero británico, y aprovechar el cambio de normativa que se aplicará en 2026. Por esta razón, Newey ha descuidado por completo la evolución del AMR 25, y desde el primer día ha estado diseñando el monoplaza de la siguiente campaña, en la cual mucha gente espera que sean el rival a batir, y Fernando Alonso vuelva a estar luchando por podios, y pueda conseguir la ansiada trigésimo tercera victoria de su trayectoria.

A pesar de su avanzada edad, 44 años, sigue demostrando en cada Gran Premio que está preparado para seguir compitiendo al máximo nivel, y compensa la pérdida de reflejos y de agilidad con su talento natural y su experiencia. Y sus aficionados se permiten la licencia de soñar con verlo de nuevo celebrando un nuevo trofeo de la Fórmula 1, que sería el tercero, y el primero en dos décadas. Aunque desde Aston Martin se encargan de poner calma.
Saben que hay mucha expectación por ver el AMR 26 que Newey está diseñando, pero intentan recordar que necesitan paciencia, y que Roma no se construyó en un día. Y en estos momentos, están a años luz de Mercedes o de McLaren, que son las dos escuderías más potentes, seguidas por Ferrari.
El motor Honda también genera mucha ilusión en Aston Martin
Otra razón por la cual en Aston Martin existe tanta ilusión es por ver el funcionamiento del nuevo motor Honda, que comenzarán a utilizar en la siguiente campaña. Un motor que Newey conoce perfectamente, ya que es el mismo que tenían los Red Bull.
Sin duda, estas dos novedades es imposible que no causen expectación.