Es frecuente que los habitantes de Badalona, L'Hospitalet, Santa Coloma o El Prat vayan a Barcelona al teatro, a exposiciones o a algún museo. Pero no es nada frecuente que los barceloneses se desplacen a los alrededores de su ciudad por motivos culturales. Y, a pesar de todo, la oferta cultural de estas localidades cada vez es mayor. Un ejemplo de este dinamismo es el Centre d'Art Tecla Sala de l'Hospitalet. Hasta el 2 de octubre se muestra en él la exposición "Col·lecció Bassat. Art Contemporani de Catalunya, 1940-1979", una muestra fantástica del arte contemporáneo catalán de los años del franquismo.

Centre Tecla Sala de l'Hospitalet. Ruben Alcaraz. Wikipedia.

De fábrica en centro de arte

En 1882 se empezó a construir una de las principales fábricas de hilatura del país, en L'Hospitalet. Era un gran edificio de ladrillo visto, que seguía el estilo de las grandes construcciones industriales de Manchester. Esta fábrica acabaría en manos de Tecla Sala i Miralpeix (1886-1973). En 1973 se cerró la fábrica, a causa de la crisis del textil, y en 1982 el Ayuntamiento de L'Hospitalet compró el recinto para convertirlo en un equipamiento cultural. Actualmente acoge la Biblioteca Central Tecla Sala, la Fundación Arranz-Bravo, el TPK - Taller Heredera Casas y el Centre d'Art Tecla Sala, dedicado a difundir el arte y el pensamiento contemporáneos. Por principio, sus actividades son gratuitas. El TPK se encarga, sobre todo, de divulgar el arte contemporáneo entre nuevos públicos: trabaja con niños, con jóvenes, con inmigrantes, con colectivos con riesgo de exclusión social... La Fundación Arranz-Bravo está dedicada a difundir la obra del pintor Eduard Arranz-Bravo y a promover la joven creación contemporánea. Pero está cerrada durante los meses de verano.

Fotografía: Centro de Artes Tecla Sala.

La colección Bassat

El publicista Lluís Bassat y su esposa Carmen, muy aficionados al arte, empezaron a comprar arte contemporáneo a partir de 1968. La pareja, que fue adquiriendo su propio fondo artístico, estableció una estrecha relación con la galería Adrià, donde compraba muchas de las obras de su colección. Una buena elección, porque Adrià apostó por algunos artistas que más adelante serían consagrados como los mejores de su época. De esta forma, Bassat fue consiguiendo obras de Miró, Tapias, Picasso, Ràfols-Casamada, Hernández Pijoan, Viladecans... La colección Bassat comprende unas 2.400 piezas hechas desde 1940 hasta 1989. Bassat llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Mataró para ir exponiendo su colección personal en la Nau Gaudí, una de las primeras obras de Gaudí, donde empezó a mostrar su talento arquitectónico. La colección se va presentando por franjas temporales. En el Tecla Sala se expone una selección de las obras que ya han pasado por la Nau Gaudí.

Obras de Tàpies y Chillida al Tecla Sala. Fotografía: Col·lecció Bassat.

El mejor arte, en L'Hospitalet

La muestra que se expone al Tecla Sala está constituida, básicamente, de pinturas, pero también cuenta con algunas cerámicas y un buen conjunto de esculturas. Empieza con obras de los años 1940, cuando aparecen en Catalunya los primeros intentos de renovación artística, y recoge piezas de los cincuenta, los sesenta y, sobre todo, los setenta, una década convulsa, en que el arte catalán entró en una nueva fase artística. Son 250 piezas de 72 artistas. Con esta muestra se puede hacer una aproximación a lo que ha sido el arte catalán en cuarenta años clave del siglo XX. Todo un privilegio.

Obras de Ràfols Casamada, Cumella y Müller. Col·leccio Bassat.

Lo más clásico y lo más sorprendente

Entre las obras expuestas hay piezas de autores bien conocidos. El visitante probablemente conocerá algunas de las esculturas de Andreu Alfaro en acero inoxidable, en forma de alas; y también las esculturas en bronce de Antoni Clavé; las originales esculturas con forma de mujer de Apel·les Fenosa; los collages de Guinovart; los aguafuertes de Tàpies, las esculturas de Subirachs... Pero el público también encontrará piezas de autores menos populares pero de gran fuerza: la pintura de Rafael Armengol La matança del porc, una desgarradora alegoría política; los acrílicos sobre tela de Francesc Artigau, claramente entroncados con el pop-art, como Telón fusilamiento; la obra naïf de joan Brotado, como el conjunto Les passions...

Una ocasión para conocer el arte del siglo XX

La exposición del Tecla Sala representa una selección de lo mejor del arte catalán de la segunda mitad del siglo XX. Una muestra ideal para los aficionados a este tipo de arte, pero también para los simples curiosos y, sobre todo, para los estudiantes, que pueden entrar en contacto con el mejor arte a través de obras originales de gran calidad. Un recorrido por las diferentes tendencias del arte contemporáneo que supone una magnífica lección de historia del arte. Seguro que todo el mundo encontrará, en el Tecla Sala, alguna obra que lo enamorará.