El filme A simple accident del iraní Jafar Panahi, ha ganado este sábado la Palma de Oro del Festival de Cannes con su historia sobre la violencia a su país, del cual no había podido salir en 15 años. Un galardón que ha hecho levantar todo el auditorio del Grand Théâtre Lumière. El Gran Premio (el segundo galardón más importante del festival) ha sido por Sentimental Value, de Joachim Trier; y la producción catalana Sirat, de Olivier Laxe, se ha llevado el Premio del Jurado, ex aequo con el filme Sound of Falling, de la directora alemana Mascha Schilinski. El premio a la Mejor Dirección ha estado para Kleber Mendonça Filho y el premio de Mejor Actor para Wagner Moura.
Quince años sin salir de su país
Incapaz de levantarse, un Panahi conmocionado se ha quedado inicialmente clavado en la butaca, y una vez en el escenario, visiblemente emocionada, ha agradecido a todo el equipo: "no era posible hacer este filme, excepto con un equipo comprometido", ha dicho. El cineasta iraní ha podido viajar a Cannes después de quince años sin poder salir de su país, a causa de una condena en el 2010 por "reunión y colusión contra la seguridad nacional" y "propaganda contra el sistema" de la República Islámica de Irán. Salió bajo fianza, fue detenido de nuevo en julio del 2022 por protestar por la detención de los cineastas Mohammad Rasoulof y Mostafa Ale Ahmad y fue encarcelado hasta febrero del 2023.
Por eso, ha pedido "a todo el mundo, a todos los iraníes con todas las opiniones diferentes y por todo el mundo", que pongamos las diferencias de lado porque "lo más importante es nuestro país y es la libertad de nuestro país". También ha expresado su confianza en que llegará un momento en que "nadie nos diga qué hay que ponerse como prenda de vestir, qué hay que decir o qué no hay que hacer". Un discurso haciendo referencia a su filme en que un hombre, por un simple accidente, cree reconocer el suyo torturado. Le surgen dudas y va a buscar a otras personas normales e inocentes, como él, que fueron capturadas y sufrieron maltratos de la misma persona.
'O agente secreto', Kleber Mendonça Filho y Wagner Moura
El Festival de Cannes ha confirmado de manera sólida el cine del brasileño Kleber Mendonça Filho, que se llevó el premio de Mejor Dirección por 'O agente secreto'. El de Mejor Actor, ha sido para Wagner Moura, quien formó parte del reparto de la producción brasileña. Desde su estreno, la película se había convertido en una de las favoritas de esta edición, con su historia ambientada en la dictadura miliar brasileña, un 1977 que fue un año clave en la espiral de locura, violencia y corrupción de las autoridades. Moura, más conocido por su papel de Pablo Escobar a la serie 'Narcos', interpreta en este filme un investigador universitario que se encuentra en el peor lugar y en el peor momento.
La catalana Sirat se lleva el Premio del Jurado
Oliver Laxe, con su largometraje Sirat ha convencido el festival con una historia de que no ha dejado indiferente a nadie y se ha llevado el Premio del Jurado, ex aequo con la cinta alemana Sound of Falling, de Mascha Schilinski, que llegó a Cannes con la aureola de favorita, pero que no ha acabado de convencer con su historia de tres generaciones.
En el resto del palmarés no ha habido sorpresas. El Gran Premio ha sido para Sentimental Value, del noruego Joachim Trier, una película sobre relaciones paternofiliales, y del Guion para los hermanos Dardenne, que siempre salen de Cannes con premio, en este caso por el filme Jeunes mères, sobre madres adolescentes. La francesa Nadia Melliti, una debutante, se ha llevado el premio a mejor actriz por La petite dernière, en la que interpreta a una joven musulmana que lleva su homosexualidad en secreto. Ha cerrado el palmarés el chino Bi Gan con Resurrection, que ha ganado el Premio Especial.