El conseller de Cultura, Santi Vila, ha comparecido ante la Comisión de Cultura del Parlament con el fin de hacer una valoración de las políticas culturales y de la situación del CoNCA, el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, un organismo que pasa por una larga crisis desde la dimisión, en 2011, de once de sus doce miembros. En este momento cuatro de sus siete miembros, entre ellos su presidente Carles Duarte, tendrían que ser sustituidos, y hay una plaza vacante. El CoNCA está destinado a promover la creación, y a hacer de enlace entre el mundo de la cultura y las instituciones, y pretende tener un alto nivel de independencia.
El "plan Vila"
Vila ha empezado su comparecencia dando un repaso a sus proyectos culturales. Ha enaltecido la "capacidad integradora" como un elemento distintivo de la sociedad catalana. Ha reclamado espíritu "liberal", ha rechazado el estatismo y ha reivindicado la cultura como garante de libertades individuales y colectivas, "principal bastión en defensa de la democracia". Además, ha argumentado que la cultura sirve de defensa frente al "populismo que gana terreno frente a la democracia tradicional".
Siete objetivos
En este marco, el conseller Vila ha delimitado siete objetivos, que ya había presentado en ocasiones anteriores:
_ La garantía de una accesibilidad para todo el mundo de los contenidos culturales básicos; consiguiendo que no se excluya a nadie por motivos geográficos ni económicos.
_ Hacer posible que la participación en la cultura suponga progreso efectivo para los ciudadanos.
_ Conseguir la colaboración entre el Departamento de Cultura y otras áreas del gobierno.
_ Cooperar con todas las instituciones del país, como ayuntamientos y diputaciones, para evitar duplicar estructuras y maximizar esfuerzos.
_ Abrir la cultura catalana en el mundo, para exportar nuestro mejor talento e importar las ideas más actuales.
_ Estimular el uso de la cultura de forma activa, para que todo el mundo que tenga cosas que decir pueda expresarlas.
_ Articular la iniciativa privada con la pública; con la prioridad puesta en la aprobación de una ley de mecenazgo.
El CoNCA sin concretar
Para Santi Vila, el CoNCA es un organismo clave, porque es lo que puede garantizar la continuidad de las políticas culturales, más allá de los cambios políticos. Vila ha insistido en que la cultura tiene que situarse al margen de la política y de las luchas partidistas y ha apuntado que el CoNCA tendría que avanzar hacia la formulación de un nuevo Pacto Nacional por la Cultura. En este sentido, se ha mostrado de acuerdo con la sugerencia del grupo socialista de modificar este organismo. Santi Vila ha apostado por darle un nuevo impulso al CoNCA y ha afirmado que está dispuesto a colaborar en esta iniciativa en la medida en que "el mundo de la cultura" quiera que la Conselleria participe; y ha afirmado que este organismo disfrutaría de independencia y que tan sólo tendría que reportar, directamente, al Parlamento de Catalunya.
Otras medidas
Vila ha aprovechado esta comparecencia para hacer un seguimiento de los diferentes proyectos de su Conseleria. Ha anunciado la creación de un plan de teatros, para garantizar la disponibilidad de espacios escénicos en todas las comarcas. Ha valorado muy positivamente la evolución del programa "Haces 6 años, escoge un libro"; el 30% de los 80.000 posibles beneficiarios ya han pasado por la librería a escoger su ejemplar; de estos un 30% no había pisado nunca una librería, y eso la Conselleria lo valora muy positivamente. También se ha mostrado muy satisfecho por los programas de normalización lingüística; este año se han registrado más de 70.000 solicitudes de participación; de las cuales un 64% de personas de origen extranjero. Finalmente ha insistido en que hace falta una ley de mecenazgo, y ha afirmado que se tiene que decidir si se hace "una ley con un sentido amplio, que permita abordar estos problemas", o "si hacemos una ley tímida y nos limitamos al techo de cristal que nos impone el actual modelo de autogobierno".
Los partidos piden más recursos
A excepción de la intervención de la CUP, que ha sido más radical y más crítica de fondo, los grupos se han mostrado conciliadores con el conseller. Uno de los aspectos en que los portavoces de Catalunya Sí Que Es Pot, la CUP, el Partit dels Socialistes de Catalunya y el Partido Popular han estado de acuerdo, es en la necesidad de incrementar los presupuestos de Cultura. El conseller Vila, en su respuesta, ha asegurado que habrá un incremento del presupuesto del Departamento de Cultura que crecerá en un 10%, para situarse sobre un 0,82%, todavía lejos del 1% a que aspiraba el conseller y que exigían los grupos de oposición.
De los museos al derecho laboral
Varios diputados, en base al último informe sobre el estado de la cultura catalana, publicado por el CoNCA este mes, han indicado que los hábitos culturales de los catalanes retroceden, y eso es especialmente grave en el ámbito de la asistencia a los museos. Santi Vila ha argumentado que estas cifras están desfasadas y que según la Conselleria se está percibiendo una recuperación de la asistencia a los museos. Teresa Vallverdú, de Junts pel Sí, y Mireia Boya, de la CUP, han felicitado a Santi Vila por su firmeza en la crisis de los bienes de Sixena y le han mostrado su pleno apoyo en este tema. La CUP, el Partit dels Socialistes de Catalunya y Ciutadans han reclamado una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del mundo de la cultura y, especialmente, de todos aquellos que de una forma u otra trabajan con los programas financiados por la Conselleria, como el mismo Consorci de Normalització Lingüística. En este sentido, Vila ha prometido que progresivamente se irá reclutando a más personal para el Consorci con mejores condiciones laborales.
Cultura y construcción nacional
La representante de Ciutadans, Sonia Sierra, en cambio, se ha quedado sola al acusar al conseller de centrarse excesivamente en la cultura como herramienta de construcción nacional, cuando según las encuestas del propio CoNCA esta no es una de las preocupaciones principales de los mundo de la cultura. Mireia Boya y el mismo Vila han relativizado esta valoración argumentando que estos informes sólo recogen la opinión de una pequeña parte del conjunto de los creadores y trabajadores del mundo cultural.
Valoraciones generales muy diversas
Rafael Bruguera, del Partit dels Socialistes de Catalunya, a pesar de su tono moderado, ha acusado al gobierno de falta de modelos culturales y ha afirmado que hay un distanciamiento de los profesionales de la cultura con respecto a la Conselleria. Gemma Lienas, de Catalunya Sí Que Es Pot, ha ido más lejos y ha afirmado que el estado de la cultura en Catalunya es crítico, por la crisis y por el impacto de la llegada de las nuevas tecnologías. Juan Milán, del Partit Popular, ha mostrado su disgusto por la reducción del consumo cultural de los catalanes, pero en cambio se ha mostrado agradecido por el "talante humanista y liberal" de Vila, en lo que ha definido como tiempos de "retórica del odio" (en referencia a la retirada de los diputados de Podemos del Parlamento español durante el minuto de silencio en homenaje a Rita Barberà). En cambio, Mireia Boya, de la CUP, se ha mostrado muy crítica con el CoNCA y sus informes, que consideran la cultura sólo como negocio y como ocio.