Raül Romeva, quien fue consejero de Afers Exteriors del Govern del 1 de Octubre y ahora ejerce como portavoz de la Fundació Irla, ya que, mientras no sea amnistiado, no puede ser su presidente, vuelve este octubre a la ficción con la novela Hipòxia, publicada por la editorial La Campana. Aunque pueda resultar sorprendente, esta es la quinta obra de ficción escrita por el político, ya que buena parte de sus 21 publicaciones son de ensayo, como el último, publicado en septiembre de 2023 bajo el nombre el título de "¡Idiota!". Romeva, muy ligado al mundo del deporte, él mismo reconoce en un encuentro con periodistas que su sueño era ser deportista olímpico, aprovecha este mundo para adentrarse en las profundidades (de las piscinas y los océanos) a través del personaje de Blue, un chico con altas capacidades y también alta sensibilidad que no encaja en el mundo que le rodea, cada vez más agresivo y superficial. Él encuentra refugio en el agua, donde solo se siente más comprendido, aunque un accidente cambiará su vida y su manera de relacionarse con ella.
Blue, que como Romeva cuando era pequeño, también sueña con poder participar en unos Juegos Olímpicos, concretamente en los de París en 2024. Este es su gran reto, es el motivo por el cual entrena cada día en el CAR de Sant Cugat, como también hacen los dos hijos de Romeva, cada uno con una disciplina diferente. El chico, a quien conocemos con ocho años y a quien su madre se refiere afectuosamente como su "pequeño océano", es el primer personaje protagonista masculino del exconseller, que hasta ahora había puesto en el centro a mujeres o chicas. Además, tal como él mismo explica, Blue no es un "héroe" como el que se puede encontrar en libros, donde sus personajes deben superar retos imposibles. Él es un chico que "sufre", y que transmite este sufrimiento a los lectores, ya que el mundo en el que le ha tocado vivir no está hecho para una sensibilidad como la suya.
¿Una metáfora del procés?
Además de esta crítica a la superficie y a la superficialidad, Romeva también ha querido que su novela sea un elogio a aquellas personas que intentan hacer algo por primera vez, a pesar de que la posibilidad del fracaso es muy grande y puede resultar inhabilitante: ¿por qué esforzarse por algo cuando ya sabes que, muy probablemente, no lo conseguirás? El autor ha querido valorar "atreverse a pesar de que cuando hacemos algo por primera vez puede que no salga bien". Así, lamenta que "la sociedad" critique, penalice e, incluso, condene, a aquellas personas que "se atreven", cuando puede que los que vayan después sí que consigan el objetivo que se habían marcado gracias a todo el conocimiento que su experiencia previa les había generado. ¿Es esto una metáfora del procés? ¿Aquellos que lo intentan son los líderes políticos, entre los cuales el mismo Romeva que fue cabeza de lista de Junts pel Sí, del movimiento independentista que en 2017 organizaron y celebraron un referéndum de autodeterminación aunque después su resultado nunca se llegó a aplicar y Catalunya sigue formando parte del Estado español? Es una pregunta inevitable y Romeva, que destaca de nuevo esta "valentía" que supone ser el primero, lo rechaza, aunque también entiende que se pueda relacionar una cosa con la otra. Considera que este elogio hacia los "atrevidos" se puede aplicar al mundo de la política, claro, pero también al del deporte o cualquier otro campo.
Aunque es inevitable intentar encontrar vínculos entre lo que explica el libro y todo el proceso independentista, aunque en principio estas dos situaciones se parezcan más bien poco, Romeva ha querido dejar de lado al 100% su papel como exconseller del Govern a la hora de escribir y de presentar esta novela. Sin ir más lejos, en la presentación del autor, no se menciona que hubiera sido eurodiputado en Bruselas, conseller del Govern del 1 de octubre y preso político durante casi cuatro años, tampoco que aún pesa sobre él una pena de inhabilitación mientras no se le aplique la ley de amnistía. Se destaca el hecho de que es doctor en Relaciones Internacionales, en Ciencias de la Educación y del Deporte y licenciado en Ciencias Económicas, así como que el deporte es una de sus grandes pasiones como "vector de transformación personal y colectivo". "Después de una intensa carrera en diferentes instituciones políticas y académicas, Romeva vuelve a la narrativa", añaden, sin dar más detalles. Si alguien coge esta obra en la biblioteca o en una librería sin conocer al autor, nunca podría adivinar sus implicaciones políticas.
La relación con el fracaso
Uno de los otros temas que sobrevuelan la novela es la gestión del fracaso por parte de Blue, teniendo en cuenta sus altas capacidades, y de su entorno, cuando se queda por el camino en una de las grandes metas que se había marcado en su carrera deportiva. ¿Qué sucede cuando trabajas mucho para conseguir un reto pero todo el esfuerzo es en vano? Para Romeva, es importante dejar de penalizar los errores de la manera en que se hace en la actualidad y aprender a tratarlos como un paso más en el camino. Si Blue no hubiera "fracasado" y hubiera conseguido lo que él mismo pensaba que era su gran objetivo, no habría encontrado otra pasión, tal como le pasa en la novela. Así, la novela se convierte también en una crítica a lo que define como una sociedad "resultadista" y que "hunde en el abismo a las personas a quienes las cosas no les salen a la primera".