Hoy se han concedido los premios Cruïlla de literatura infantil y juvenil, unos galardones que figuran entre los de más renombre en literatura catalana. Maite Carranza ha ganado el Vaixell de Vapor con La pel·lícula de la meva vida, una novela infantil sobre los desahucios, y Anna Manso ha ganado el Gran Angular de literatura juvenil con Allò de l'avi, una novela sobre la corrupción inspirada en el caso Millet.

Los niños no son tontos"

A favor de explicarlo todo

Ambas autores, que se conocen bien y empatizan en su forma de abordar la literatura, han asegurado que había que escribir sobre estos temas, porque hay muchos niños que son víctimas de la crisis, o que viven los casos de corrupción de cerca. Aseguran que se trata de temas potentes, que hasta ahora habían sido poco tratados en la literatura juvenil e infantil, y que abordándolos se normaliza la literatura juvenil. Han apuntado que hay "mucha hipocresía social" y que no se debe tener temas tabú para tratar con los niños: "No tiene sentido no hablar con ellos de la muerte y que después se pasen el día con videojuegos donde hay muertos por todas partes". Ambas han criticado que la literatura juvenil e infantil tienda siempre a tener un punto de evasión y que se destine a alejar a los niños de los aspectos más desgarradores de la realidad: "Los niños no son tontos", ha afirmado Anna Manso..

El desahucio de un niño en primera persona

Maite Carranza, en La pel·lícula de la meva vida ha abordado el tema de los desahucios, y reconoce que el desafío no ha sido fácil: "Hablar de la pobreza infantil era un reto. Tenía que hablar de esto y no encontraba el cómo". Cree que cuando hay tantos niños que pasan por situaciones tan difíciles era necesario explicar el problema a los niños: "esta historia se tenía que explicar y mi forma de hacerlo ha sido dar voz a la experiencia de una niña, desde su incredulidad y desde su estupefacción. Una niña que ve que todo el mundo se hunde a su alrededor". Y esta niña de doce años, traumatizada por el desahucio, quiere evitar que su hermano de siete años sufra como ella, y se inventa una historia para consolarlo. La historia de una película fantástica para superar una realidad turbia.

Una historia próxima

Carranza no ha tenido que buscar muy lejos para encontrar inspiración para su libro. Ha aprovechado la presentación para denunciar la precariedad de los trabajadores del mundo de la cultura, "las grandes víctimas invisibles de la crisis". La autora no oculta su indignación por la situación que atraviesa mucha gente que ha pasado de la clase media a la indigencia. Y reclama que la crisis está lejos de haberse acabado, porque los niños de este país pasan por circunstancias dramáticas, como lo saben bien en las escuelas, que tienen que asumir un papel de ayuda que el Estado no asume.

Bajo la estela de Millet

Anna Manso también se preocupa por explicar a los niños los problemas sociales. Ella cree que el 2008 le cambió la vida, como  se la cambió a tanta y tanta gente de todo el mundo. Dice que en 2008 perdió la inocencia y asegura que después de la crisis no se puede explicar la realidad de la misma manera que se explicaba antes. Ha ganado el Gran Angular con un libro sobre la corrupción y cómo esta afecta a la gente del entorno de los corruptos. Allò de l'avi explica la historia de un niño que adora a su abuelo, Carles Canoseda, que es para él todo un referente. Pero el abuelo se ve involucrado en un caso de corrupción y el niño ve cómo su mito se va hundiendo. Anna Manso reconoce que el caso Millet le provocó una sacudida moral, y asegura que el abuelo del narrador de la historia "Tiene muchas cosas de Millet, aunque no es Millet"). Pero también apunta que el caso Noos y el caso Bárcenas la hicieron pensar en la situación de los niños en estos escándalos: ¿Qué explicarían a sus compañeros de la escuela? Su libro trata de responder a todo eso, pero también de preguntarse sobre las raíces de la respetabilidad y de la riqueza.

Maite Carranza y Anna Manso

Carranza y Manso no son dos escritores noveles|novatos en el mundo de la literatura juvenil e infantil. Ambas tienen un buen número de obras editadas. En realidad, Anna Manso ya había ganado en el 2008 el Gran Angular. Tiene más de cincuenta libros publicados, muchos de ellos en Cruïlla, pero también en la Fundació Intermón Oxfam (muchos de estos últimos sitúan su acción en países lejanos). Anna Manso también es una veterana autora. Las dos creen que es una feliz coincidencia que les hayan dado a ellas dos los dos premios, pues son amigas y han colaborado en varias ocasiones ("en historias agradables y no tan agradables", como afirman ellas"). Y las dos coinciden en que las historias de niños no tienen que ser edulcoradas, sino que tienen que basarse en la realidad, por dolorosa que sea.