La editora de El Periódico de Catalunya y los trabajadores de la empresa han acordado salir de la situación de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que los afectaba desde el 2013, según han confirmado tanto la empresa como la representación laboral. En resumen, el acuerdo consolida las rebajas salariales impuestas aquel año (de una media del 13%) y recupera la jornada ordinaria de trabajo, que hasta ahora era del 90%. La asamblea de trabajadores aprobó el acuerdo: 60 votos a favor, 29 en contra y 11 abstenciones.

En medio quedan más de 150 despidos y dejar de salir por primera vez a la historia (foto), como parte del ajuste durísimo del antiguo Grupo Zeta, con momentos graves como el despido de 600 personas en 2008, la venta de Ediciones B, la reducción a la mitad de la plantilla de Sport, el cierre de las revistas Interviú y Tiempo y de la planta de impresión de Parets... hasta la polémica venta del grupo de los Asensio al Grupo Prensa Ibérica, de la familia Moll.

A cambio de aceptar los sueldos recortados de 2013 y recuperar la jornada ordinaria, se establece una indemnización mejorada por despido o baja voluntaria de 26 días de salario por año trabajado con un tope de 16 mensualidades, según el texto del acuerdo, que deja para más adelante consensuar el escalado de la "consolidación [salarial]". También se añadirán al convenio dos nuevas categorías profesionales para normalizar las contrataciones de salarios más bajos, de 30.000 y 26.500 euros brutos anuales.

También se incluyen cuatro días libres más (técnicamente, "para asuntos propios") y una indemnización general de 300.000 euros, que se distribuirá como decidan los trabajadores. Además, se añaden dos cláusulas genéricas. Una dice que "la empresa velará por el mantenimiento del empleo siempre y cuando las circunstancias no se agraven o esté en riesgo su viabilidad". En otra dice que "si se dan las circunstancias económicas suficientes, se valorará la posibilidad de una revisión salarial referenciada al IPC".

El acuerdo "da estabilidad de cara al futuro del diario: el 13% de recorte de los sueldos era ya una situación estructural" según la representación laboral, que pide considerarlo "dentro de la situación actual del sector y la situación sanitaria". Estos mismas fuentes han añadido que el ERTE se habría mantenido, como hasta ahora, pero "el nuevo director no lo ha querido, porque tiene planes de futuro y necesita estabilidad. Tenemos una oportunidad de salir adelante". Fuentes de la editora sólo han remarcado que "los Moll no quieren confrontación sino acuerdos".

Ambas partes coinciden en que el grado de combatividad ha sido menor en la negociación de este acuerdo que en anteriores conflictos. Los trabajadores venían tocados por la tensión en la antigua editora y los numerosos despidos del año pasado, y la empresa también, tanto por los enredos políticos derivados de la compra y el nombramiento fallido de director como por la inquietud causada por la pandemia, que motivó la imposición de un ERTE del 40%, denunciado a los tribunales y, vía mediación, reducido al 30%.