En su perfil en redes sociales se define como periodista de cine, como entretenedor y como amante de la profundidad y de la diversión. Y como fanático de Bergman (apostamos a que no elige entre Ingrid e Ingmar), de los Sugus, de Arale y de Manel (Captatio benevolentiae bien podría ser la banda sonora de su biopic, si alguien lo hiciera). Del mítico Snake Plissken, de los caramelos Pez, de Arvo Pärt y del Colajet. Tras compartir con él dos décadas trabajando en la revista Fotogramas, donde fue redactor jefe desde finales de 1995 hasta 2018, el firmante de este artículo podría ampliar la lista: Gracita Morales y Katharine Hepburn, Alain Delon y Mi tío Jacinto, las rimas tontorronas, las revistas del corazón y un puñado de otras pasiones que el bueno de Pere Vall Karsunke (Barcelona, 1965) quizás no querría ver publicadas, ni aquí ni en ningún sitio. Ningún fanatismo, sin embargo, como el que siente por su persona favorita en el mundo: su sobrino Simó.

Entrevista Pere Vall, extra que ha sortit més pel·licules història cinema català / FOTO: CARLOS BAGLIETTO
Pere Vall Karsunke / FOTO: CARLOS BAGLIETTO

Su bonhomía y su entusiasmo se han dejado ver en unas 165 películas, cortometrajes, series y videoclips

Aquí no hemos venido a fastidiarle con información privilegiada, sino a hablar con él sobre su faceta como rey del cameo del cine catalán y español. Su barba espesa (que algunos comparan con la del doctor Bacterio y él, con la de Keanu Reeves en Mucho ruido y pocas nueces), su bonhomía y su entusiasmo se han dejado ver en unas 165 películas, cortometrajes, series y videoclips. ¡Ciento sesenta y cinco, poca broma! Se diría que nadie aparece en tantas ficciones audiovisuales, en pantallas pequeñas o grandes, como él. Periodista cinematográfico de referencia, sabio y humilde, siempre armado con una curiosidad infinita e inagotable, Pere lleva más de treinta años combinando su oficio con una afición que empezó por casualidad (en Visions d’un estrany, en 1991, cuando trabajaba en el departamento de publicidad de la desaparecida Lauren Films) y que continuó gracias a sus contactos en el mundo del cine. Hoy, nuestro hombre es casi un talismán para productores y cineastas que lo disfrazan, lo colocan tras la barra de un bar, le hacen cantar el Rossinyol que vas a França (lo hizo en la serie Jo mai, mai), lo ponen a rezar vestido de monje franciscano, lo hacen bailar (en La hija de un ladrón) o, incluso, lo matan a tiros.

Entrevista Pere Vall, extra que ha sortit més pel·licules història cinema català / FOTO: CARLOS BAGLIETTO
Pere Vall / FOTO: CARLOS BAGLIETTO

El Peter Sellers de l'Eixample

Responsable de comunicación de los barceloneses Cines Girona, colaborador en medios como las revistas Fotogramas, Serra d'Or y Entreacte, el diario Ara, o el programa Vostè Primer de RAC1, entre otros (hace más cosas, pero no es cuestión de publicar su CV), Pere va por la vida como el Peter Sellers de El guateque, quizás el personaje que más le inspira. Buena elección, sin duda, aunque podemos asegurar que no provoca los enormes dolores de cabeza que Hrundi V. Bakshi en la fiesta de Blake Edwards. Nos explica que participar en papeles minúsculos en el cine, entre extra y cameo, es algo muy satisfactorio: "Me aporta mucho. A nivel profesional, saber cómo funciona un rodaje, conocer los tempos, los equipos y cómo funcionan exactamente, la construcción de la ficción, la importancia de que todos los equipos estén bien coordinados... Ponerme a las órdenes de alguien diferente, seguir otros horarios, otras indicaciones. Y después, como persona súper normal que soy, y desde la modestia, me encanta convertirme en personajes absolutamente fascinantes, alejados de mi manera de ser, no introvertidos como soy yo. Me hace mucha ilusión llegar a un rodaje y que haya gente que sepa quién soy y me reciba con una sonrisa, y que me diga que me maquilló, o que me vistió, o que me llevó en coche, en no sé qué otro rodaje".

Entrevista Pere Vall, extra que ha sortit més pel·licules història cinema català / FOTO: CARLOS BAGLIETTO
Entrevista al extra Pere Vall / FOTO: CARLOS BAGLIETTO

El destino, o la casualidad, quiere que, en la mesa de al lado del bar donde charlamos con Pere, nos encontremos con el actor Tony Corvillo, con quien Pere había compartido escenas en dos películas de Salomon Shang, el director que lo convirtió en proxeneta acribillado a tiros en El asesino a sueldo (2009), y en un delincuente de poca monta con barretina en La leyenda del innombrable (2009), una de las pocas veces en las que ha tenido papel con frase (una que él jamás diría en la vida real: "¿En qué podemos ayudarte, subnormal?"). También lo escuchamos hablar en una película de culto, La mesita del comedor (2022), en una escena en un supermercado con Estefanía de los Santos e Itziar Castro, añorada amiga personal de Pere.

EL 47 (3)
Pere Vall con Marcel Barrena y Eduard Fernéndez, el director y el protagonista d'El 47' respectivamente.

Un crack con una filmografía de campanillas

Le preguntamos a Corvillo por la pericia de Pere ante la cámara: "¡Es un crack!", responde convencido el actor, que está a punto de montar una escuela de interpretación: “Te invitaré a venir a dar una charla”, le dice. Se percibe respeto y cariño (también os diré que es del absolutamente imposible no adorar a Pere), pese a que el protagonista de esta entrevista no deja de ser un intruso divirtiéndose entre profesionales de la interpretación. Y si en La leyenda del innombrable trascendía el cameo, también lo hacía en una producción internacional como El monje (2011), rodada en Santes Creus y dirigida por un Dominik Moll que lo escogió personalmente para ser uno de los franciscanos más visibles junto al protagonista, un tal Vincent Cassel. Más allá de Shang y Moll, atención a los cineastas que lo han tenido en su filmografía: ha repetido a menudo con Cesc Gay (en Sentimental o en Una pistola en cada mano, donde soplaba las velas de un pastel de cumpleaños), con Maria Ripoll (en También esto pasará o en Rastros de sándalo), con Joaquim Oristrell (en Dieta mediterránea o en la serie Felipe y Letizia) o con Javier Ruiz Caldera (en películas como Wolfgang, Spanish Movie, donde compartía escena con la gente de La hora chanante, o Anacleto, agente secreto, donde si os fijáis lo veréis con un turbante en la cabeza). También ha sido reincidente con Judith Colell, Marc Crehuet y Marc Ferrer. Y ha trabajado, entre muchos otros, a las órdenes de Isaki Lacuesta, Alfonso Albacete, Lluís Miñarro, Manuel Huerga e incluso de Erika Lust (sí, haciendo porno, pero no, él no hacía sexo frente a la cámara).

Tuvimos el mejor catering de todos los rodajes en los que he participado, pero sobre todo fue un honor estar al lado de Agustí, se estaba muriendo y era la persona con más energía de todo el equipo

Pere destaca su aparición en Sis dies corrents (2021), donde la meticulosa Neus Ballús le hizo imaginarse una vida para su personaje, un señor que comparte barra de bar con uno de los protagonistas. ¡Viva el Método Stanislavski, o el Ballús! "He entrado en más bares en la ficción que en la vida real", nos dice con mucha gracia. Y nos señala que aquel fue un rodaje especial también porque le permitió conocer a un ídolo como Jango Edwards. Subraya que en La maniobra de Heimlich (2013) hizo de sí mismo, y el cineasta Manolo Vázquez le permitió improvisar su parte. Y recuerda con especial cariño la filmación de Loli Tormenta (2023), el último trabajo del añorado Agustí Villaronga: "Tuvimos el mejor catering de todos los rodajes en los que he participado, pero sobre todo fue un honor estar al lado de Agustí, se estaba muriendo y era la persona con más energía de todo el equipo". Y continúa: "Tuve la oportunidad de charlar un rato con el gran Fernando Esteso, y le dije que me habría encantado llevar allí a mi padre, porque le encantaba todo el mundo de la comedia popular. Me lo habría llevado a muchos rodajes, a menudo me lo imagino compartiendo escena con él, seguro que lo habrían contratado porque era muy gracioso, tenía una energía muy mediterránea". Se emociona cuando habla de Francisco, que falleció antes de poder ver a Pere haciendo esto que hace cuando le enfoca una cámara. Y también al recordar a Anna, la madre Karsunke, a quien antes de marcharse sí pudo mostrarle un montaje con algunos de sus cameos.

Entrevista Pere Vall, extra que ha sortit més pel·licules història cinema català / FOTO: CARLOS BAGLIETTO
Las piernas de Pere Vall / FOTO: CARLOS BAGLIETTO

Acaba de llegar a los cines ¿Quién quiere casarse con un astronauta? y solo en las próximas semanas estrenará Hada (29 de agosto), de Àlex Mañas; la británica Lo que aprendí de mi pingüino (5 de septiembre), compartiendo escena con Steve Coogan y Jonathan Pryce; Mi amiga Eva (19 de septiembre), de nuevo con Cesc Gay, y la serie Pubertat (a finales de septiembre), creada por Leticia Dolera para HBO Max. Y promete no detenerse aquí. ¡A por las doscientas, amigo Pere!