¿Podría el papa León XIV abrirse una cuenta en Letterboxd, la popular red social sobre cine? La mitad ya lo tiene hecho, puesto que el pontífice ha revelado este miércoles cuáles son sus cuatro películas preferidas, las que pondría en la portada de su perfil. El Vaticano busca conectar con la gente a través de la cultura popular y León XIV se ha puesto manos a la obra. Más allá de los habituales encuentros con mandatarios y líderes sociales, el papa tiene audiencias con rostros conocidos de la industria cinematográfica.
El viernes pasado se vio en un encuentro privado con Robert De Niro y su familia, en la que hablaron del nieto fallecido del actor a los 19 años —por una sobredosis, en 2023— y en la que el pontífice le entregó un rosario. Este sábado recibirá a toda una delegación de estrellas de Hollywood: los actores Cate Blanchett, Viggo Mortensen y Monica Bellucci, los directores Spike Lee, George Miller, Giuseppe Tornatore, Gus Van Sant y el catalán Albert Serra. Unos encuentros con los que el Vaticano quiere abordar "las posibilidades que la creatividad artística ofrece a la Iglesia" y "profundizar el diálogo con el mundo del cine y la promoción de los valores humanos".
Antes del encuentro, el papa León XIV ha revelado en declaraciones a la revista Variety cuáles son sus cuatro películas preferidas. Todas ellas ya clásicos del cine, archiconocidas y multipremiadas, y de un estilo similar: de esos films que emocionan y reconcilian con la vida.
Qué bello es vivir (1946)
El gran clásico navideño de Frank Capra, basado en un cuento de Philip Van Doren Stern —e inspirado libremente en el Cuento de Navidad de Dickens—. Protagonizada por James Stewart, como ha destacado León XIV, la película relata la historia de hombre deprimido, que ha renunciado continuamente a sus sueños, y tiene la intención de suicidarse en Nochebuena. Ante de hacerlo, su ángel de la guardia interviene y le muestra todo lo que ha hecho en la vida y cómo sería la vida de sus seres queridos si él no hubiera existido nunca. No tuvo un gran éxito comercial, pero fue nominada a cinco Premios Óscar. En España fue censurada por el franquismo y se retiró parte del metraje original.

Sonrisas y lágrimas (1965)
El musical por excelencia, dirigido por Robert Wise y protagonizado por Julie Andrews y Christopher Plummer. Es una adaptación del musical homónimo compuesto por Richard Rodgers, basado en las memorias de Maria von Trapp sobre su familia de cantores. La película retrata la historia de una joven postulante a monja en Salzburgo, Austria, en 1938. Es enviada a casa de un oficial del ejército retirado para ser institutriz de sus siete hijos pillos, que no paran de espantar a sus anteriores cuidadoras. De fondo, el auge del nazismo y el Anschluss, la anexión alemana de Austria durante el Tercer Reich.

Gente corriente (1980)
La ganadora del Óscar a Mejor Película dirigida por el recientemente fallecido Robert Redford —y por la que ganó su Óscar a Mejor Director—. Protagonizada por Donald Sutherland y Mary Tyler Moore, la película está basada en una novela de Judith Guest y relata una historia muy en boga con la actual preocupación por la salud mental. Es el drama de una familia tras el fallecimiento de uno de los hijos en un traumático accidente y las secuelas psicológicas que deja en otro de los hermanos que sobrevive.

La vida es bella (1997)
La ganadora del Óscar a Mejor Película Internacional y del Gran Premio del Jurado en Cannes del director, actor y humorista italiano Roberto Benigni, que también ganó el Óscar él mismo a Mejor Actor. Dividida en dos partes diferenciadas, en la primera mitad la película relata la historia de amor de Guido Orefice, un judío italiano recién llegado a Arezzo, y una profesora de familia acomodada llamada Dora. En la segunda mitad, ya casados y con un hijo pequeño, la historia se trunca por la llegada del nazismo y el fascismo, cuando son enviados a un campo de concentración, y la historia vira hacia cómo el padre trata de mantener la inocencia de su hijo y hacerle creer que están jugando a un juego.
