La actriz Diane Keaton, una de las figuras más queridas y singulares del cine estadounidense, ha muerto a los 79 años en California, según ha confirmado la familia a la revista People. De momento no se han dado más detalles sobre las causas del deceso, y sus seres queridos han pedido respeto y privacidad en este momento de luto. Keaton ganó un Oscar a la mejor actriz en 1978, dos premios Globos de Oro y un Bafta. Junto con Faye Dunaway y Katharine Hepburn, es la actriz con más películas en la lista de las 100 mejores películas, según el American Film Institute.

Larga carrera cinematográfica

Diane Keaton comenzó su carrera en el teatro y debutó en la pantalla grande en 1970. El salto a la fama fue con el papel de Kay Adams en la película 'El padrino' (The Godfather, 1972), aunque con el director con el que más se asocia a la actriz californiana es con Woody Allen. Con él hizo las películas 'El dormilón' (Sleeper, 1973) y La última noche de Boris Grushenko (Love and Death, 1975), que la establecieron como una actriz cómica. Su tercera, Annie Hall (1977), le significó ganar el premio Oscar a la mejor actriz.

La californiana siguió demostrando su versatilidad como actriz de películas de drama, como Looking for Mr. Goodbar (1977), Reds (1981) —que le valió otra nominación al Oscar—, Marvin's Room (1996) y Something's Gotta Give (2003), por la cual fue nominada nuevamente. También protagonizó otros éxitos como El padre de la novia (1991), El club de las primeras esposas (1996) y Baby Boom (1987). Las últimas películas en las que participó fueron Campamento del terror (Summer Camp, 2024), donde encarnó el personaje de Nora, y Siempre jóvenes (Arthur's Whisky, 2024), donde interpretó el papel de Linda.

A pesar de ser conocida por su faceta de actriz, también fue directora, productora, escritora y fotógrafa. Además, también desarrolló proyectos personales ligados al arte y la arquitectura, que hicieron que sea recordada como una de las artistas más admiradas de su generación. En 2022, Keaton inmortalizó las huellas de sus manos y pies sobre el cemento de la entrada del famoso Teatro Chino, ubicado en el paseo de la Fama de Hollywood, en homenaje a su dilatada trayectoria como artista.