Un turista británico se ha convertido, casi sin quererlo, en un icono efímero del verano ibicenco. Jack Kay, originario de Newcastle, ha sido bautizado en las redes como el "Final Boss de Ibiza", una expresión que surge del mundo de los videojuegos para designar al último y más extravagante enemigo a vencer. En este caso, sin embargo, el personaje en cuestión no combate a nadie: baila con un vaso en la mano, unas gafas de sol oscuras, un chaleco de diseño y una cadena de oro bien visible. Su estilo peculiar y especialmente un corte de pelo insólito —medio monje medieval, medio rave de los noventa— lo han convertido en viral después de un vídeo publicado por el club Cero Six West, que pedía ayuda para identificar "esta leyenda absoluta". La respuesta no ha tardado en llegar: más de 18 millones de reproducciones y un nuevo icono pop de temporada.
Desde que se descubrió su identidad, el auge de Kay en internet ha sido meteórico. Nuevos vídeos del "Final Boss de Ibiza" han ido apareciendo en TikTok, como el de un compañero de fiesta que colgó un clip con él que ya suma más de 9 millones de visualizaciones. Su rostro ha acabado estampado en memes, e incluso diversas marcas han aprovechado el fenómeno para hacer publicidad en las redes. La adoración digital no se ha hecho esperar: "Este hombre se fue de vacaciones como Jack y volverá como Final Boss de Ibiza. La semana que viene tendrá un pódcast y el mes que viene lanzará una criptomoneda", escribía un usuario en la red social X. Incluso Booking.com se ha añadido a la fiesta y le ha enviado un mensaje: "Eh, leyenda, queremos que vuelvas a Ibiza para una estancia prolongada".
Lejos de esconderse, Kay ha abrazado del todo su nuevo rol de "Final Boss de Ibiza". En declaraciones a The Ibiza Times, una empresa turística de la isla, el joven de 26 años se presentó con toda la seguridad del mundo en un vídeo a Instagram: "Soy el Final Boss de Ibiza. Jack Kay. Vamos". Y no ha dejado pasar la oportunidad de hacer crecer su marca personal: ya ha abierto cuentas oficiales en TikTok e Instagram —donde supera a los 28.000 seguidores— y ha compartido un mensaje donde ha dado las gracias por el ascenso catapultado que se le ha dado a su figura: "Agradezco el amor y los mensajes de todo el mundo. Me pondré en contacto tan pronto como pueda. Es mucho para mí a asimilar... solo soy una persona normal de Newcastle, es una locura. Estad atentos, tengo grandes noticias que vendrán". The Independent asegura que ya ha sido fichado por la agencia Neon Management —especializada en figuras mediáticas—, así que todo apunta a que Jack Kay está a punto de empezar su propia carrera como figura pública.