Una empresa australiana ha anunciado la creación de una albóndiga de mamut hecha con carne creada en un laboratorio, en un esfuerzo por amplificar el debate sobre el consumo de carne y las alternativas más respetuosas con el medio ambiente. La carne se ha creado sintéticamente a partir de una secuencia parcial de ADN de mamut combinada con ADN de elefantes modernos y mioblastos de ovejas. Aunque la albóndiga es en gran parte un reclamo publicitario, la empresa Vow, responsable del proyecto, espera que la presentación de esta comida despierte un debate sobre el consumo de carne y las alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Según la empresa, la elección del mamut como símbolo se debe al hecho de que es una especie que ha desaparecido a causa de la sobreexplotación de recursos.

Aunque la carne de mamut producida en el laboratorio no es nueva, esta albóndiga de mamut es un ejemplo de cómo la industria de la carne de laboratorio está avanzando en la creación de productos alimenticios que imiten la carne convencional. Además, la carne de laboratorio es una alternativa más sostenible para el medio ambiente, ya que reduce la necesidad de criar y sacrificar animales. No obstante, la albóndiga de mamut no se generó para el consumo humano, porque es difícil predecir cómo reaccionaría nuestro cuerpo delante de las proteínas de una carne que ha sido extinta durante tanto tiempo. En cambio, la empresa espera que esta albóndiga provoque un debate sobre el consumo de carne en general y fomente la adopción de alternativas más sostenibles.

La creación de la carne de laboratorio implica cultivar células de animales en un entorno controlado, lo cual permite producir carne sin necesidad de criar y sacrificar animales. Además, la carne de laboratorio utiliza menos recursos y genera menos emisiones de gases de efecto de invernadero que la carne convencional. A pesar de que la carne de laboratorio es una alternativa más sostenible, todavía hay desafíos técnicos y reguladores que tienen que superarse antes de que pueda llegar a los consumidores. Además, el alto coste de producción sigue siendo un obstáculo importante para la industria.