El Parque Natural de los Ports se encuentra situado en el sur de Catalunya, entre el Baix Ebre, Montsià y Terra Alta, tocando al País Valencià y Aragón, a caballo entre la cordillera Prelitoral catalana y el sistema Ibérico. Ocupa una superficie de 35.050 hectáreas, incluidas 861 hectáreas de reservas naturales y 205 hectáreas de refugio de fauna salvaje.

El rasgo distintivo del paisaje de los Ports es sin duda su relevo escarpado y abrupto

Los municipios que forman parte del Parque Natural de los Puertos tienen sus núcleos de población situados fuera de los límites del propio Parque, en la parte baja de las diferentes vertientes del macizo. Cada uno de los pueblos ofrece una vía de entrada en el espacio natural y estos, son Alfara de Carles, Arnes, Horta de Sant Joan, Mas de Barberans, Paüls, Prat de Comte, Roquetes, La Sénia y Tortosa.

El marcado gradiente altitudinal, el accidentado relevo y la presencia de ríos y barrancos, proporcionan en el Parque Natural de los Puertos un elevado número de ambientes que permiten que se desarrolle una notable diversidad y riqueza florística. Algunos de estos, son los cultivos de secano, las malezas, chaparrales, los matorrales y de carenas, los pinares de pino carrasco, los encinares, los pinares de pino encarnado y pinassa, los hayedos, prados y pastos, los ríos, las cinchas y rocallas calcáreas.

Josep Maria Forcadell, técnico del Parque Natural de los Ports, detalla que "es el Parque Natural más extenso del ámbito mediterráneo en Catalunya y el tercero mayor del País". "Aquí, están muy bien representados, en calidad y extensión, los principales ambientes mediterráneos de montaña: bosques extensos, matorrales con ricos con biodiversidad, barrancos y ramblas de régimen estacional, ríos magros pero de gran valor ambiental, enclaves relictos de vegetación centroeuropea y eurosiberiana..."

Forcadell, destaca que "el paisaje abrupto, rotura, los riscales y los barrancos profundos, a menudo inaccesibles, son los principales rasgos de la personalidad del Parque Natural".

La fauna de los Ports

La fauna de los Ports, presenta un elevado interés no sólo por la abundancia y la variedad de especies sino también para acoger algunos animales endémicos o muy raros por el conjunto de la fauna catalana. Eso se debe a la gran diversidad de biotopos que ofrece este lugar.

Por lo que hace los mamíferos, una de las poblaciones más distintivas del Parque es la de cabra salvaje (Capra pyrenaica subsp. hispanica), que en los Puertos, está regulada por la Reserva Nacional de Caza. Se encuentra también la nutria (Lutra lutra), el gato hacer (Felis silvestris) y un grupo de los murciélagos, que con unas 20 especies constituye una de las comunidades más ricas de la península Ibérica.

Joan Mestre

Son muchos los pájaros que encuentran en los Puertos las condiciones de hábitat o de refugio idóneas para vivir allí y nidificar. Destacan grandes aves de rapiña sedentarias como el buitre (Gyps fulvus), el águila dorada (Aquila chrysaetos), el águila perdiguera (Aquila fasciata), el azor (Accipiter gentilis), el halcón peregrino (Acuño peregrinus) y el duque (Bubo bubo), entre otros. También son comunes los nidificantes estivales como el águila marcenca (Circaetus gallicus), el águila calzada (Hieraaetus pennatus) o el alimoche (Neophron percnopterus).

Policarpo Hernandez

En los Ports, habitan más del 50% de las especies de reptiles y anfibios presentes en Catalunya

Los reptiles tienen una importante representación, se encuentran la tortuga de arroyo (Mauremys leprosa), el dragón rosado (Hemidactylus turcicus), el lludrió ibérico (Chalcides bedriagai), la serpiente de herradura (Coluber hippocrepis), la serpiente lisa septentrional (Coronella austriaca) y la víbora ibérica (Vipera latastei) son relevantes dentro de esta población de reptiles.

La situación es similar con respecto a los anfibios, ya que en los Puertos están citados más del 50% de las especies de anfibios presentes en Catalunya. Se pueden observar especies como el ofegabous (Pleurodeles waltl), el tritón verde (Triturus marmoratus) o la granoteta de puntos (Pelodytes punctatus). Su presencia en los Puertos es muy importante, ya que indica la existencia de lugares húmedos y puntos de agua suficientes para su mantenimiento.

En los ríos del macizo destacan las poblaciones de especies de peces como la madrilla (Parachondrostoma miegii), la madrilleta encarnada (Achondrostoma arcasii) y el cangrejo de río (Austrapotamobius pallipes).

Joan Mestre

Finalmente, de invertebrados terrestres hay especies endémicas de moluscos, arácnidos y coleópteros que figuran a la lista de especies protegidas por el Plan de espacios de interés natural de Catalunya y otras especies|especias como la langosta piedra (Kurtharzia nugatoria) y la graèlsia (Graellsia isabellae). Hay que destacar la presencia de la libélula Macromia splendens, uno de los pocos invertebrados que se encuentra en grave peligro de extinción en Catalunya con una de las distribuciones geográficas más reducidas.

La flora de los Ports

La particular situación del macizo de los Puertos, entre las montañas ibéricas y las catalanas, ha permitido que en esta zona se suba establecer y conservar una vegetación con representación eurosiberiana y boreoalpina, junto con otras especies típicamente mediterráneas, constituyendo así un verdadero paraíso geobotánico.

En el Parque Natural de los Ports, se pueden encontrar más de 1.000 especies de flora diferentes

La vegetación del macizo de los Puertos presenta unas características propias de latitudes mediterráneas. A causa de su relieve, altitud, situación geográfica y diversidad de condiciones ecológicas, habitan allí muchas comunidades vegetales de interés biogeográfico.

En las solanas y en la vertiente oriental, domina la máquia de carrasco y palmito (Querco-Lentiscetum). En la vertiente occidental, de carácter más fresco y continental, está ocupado por el carrascar (Quercetum rotundifoliae). En la zona más elevada, la vegetación predominante es el carrascar montañés (Quercetum mediterraneo-montanum).

La estancia submediterránea, está formada por pinares de pinassa (Violo-Quercetum faginae pinetosum salzmanni) y de pino encarnado con gayuba (Arctostaphylo-Pinetum catalaunicae). En los lugares más alterados, encontramos bojedales (Violo-Quercetum faginae buxetosum), entre otros. En el sur del macizo, en los sitios más húmedos, hay hayedos (Primulo-Fagetum) y teixedes (Saniculo-Taxetum).

Las carenas, sometidas a fuertes vientos durante buena parte del año, presentan especies características de alta montaña mediterránea, con comunidades propias de las montañas meridionales catalanas como la maleza de erizo y antilis de montaña (Erinaceo-Anthyllidetum montanae) y el gramenet de añol y la festuca (Conopodio-Festucetum gautieri).

Robert Roch

La vegetación rupícola es muy típica del macizo. En las solanas se encuentra Jasonio-Linarietum cadevallii, en las umbrías el Hieracio-Salicetum tarraconensis y en las baumas sombrías el Antirrhinetum pertegasii. Destacan algunos endemismos como el sauce de risco (Salix tarraconensis), Antirrhinum pertegasii, Brassica repanda dertosensis, Armería fontqueri, Saxifraga longifolia, Erodium celtibericum o Knautia rupícola.

Especies vegetales que destacan por su rareza son el Prunus prostrata, Brimeura fontqueri o Dryopteris submontana.

En los ambientes húmedos están presentes algunas especies relictuals, por ejemplo la viola de agua (Pinguicola dertosensis), un endemismo del macizo que se encuentra en los goteos calcáreos.

Son de especial interés los hayedos de estas montañas, las más meridionales ibéricas, que se han protegido a través de la Reserva Natural Parcial de los Hayedos de los Ports.

Áreas de interés e itinerarios

El valle de la Jepa y la Fontcalda (Prat de Comte, Terra Alta), es un área interpretativa situada entre la antigua estación de Prat de Comte y el santuario de la Fontcalda, cerca del río Canaletes y de la vía verde.

La valle de la Jepa y la Fontcalda está incluido en el Inventario de Zonas de Interés Geológico de Catalunya

El río Canaletes atraviesa transversalmente las estructuras geológicas formante un profundo desfiladero que fragmenta y erosiona todos los materiales que encuentra a su paso hasta llegar a desembocar en el río Ebro. Una forma fácil y atractiva de visitar esta zona es a través de la vía verde, una antigua infraestructura ferroviaria transformada en camino restringido a vehículos de motor. Con un total de 110 km de recorrido, empieza en Tortosa y pasa por varias localidades del Baix Ebre y la Terra Alta hasta llegar a Alcañiz, en Aragón.

Robert Roch

Al antiguo molino del Prat de Comte está donde empieza el itinerario de la Mola, un paseo por antiguos campos de cultivo dónde a medida que se va subiendo, mujer paso en la vegetación forestal. Desde encima de la Mola, se puede disfrutar de las buenas vistas que ofrece el lugar.

Santa Madrona es el área recreativa situada cerca del río Algars y cerca de la ermita de Santa Madrona, en Arnes. Un itinerario sencillo que acerca a la Palanca, un pequeño embalse donde se puede disfrutar del baño.

El río de los Estrechos baña el área de la Franqueta, convirtiéndola en una de las zonas de más interés del Parque Natural de los Ports, para la diversidad de flora y fauna que aporta este curso de agua continuo en un macizo donde la presencia de agua en superficie acostumbra a ser muy poca. Los Estrechos es un río típicamente mediterráneo, con presencia de especies interesantes como la nutria (Lutra lutra), la madrilleta encarnada (Chondrostoma arcasii) y el cangrejo de río autóctono (Austrapotamobius pallipes).

El paisaje a lo largo del recorrido del río de los Estrechos es diverso e impresionante

La zona de la Franqueta ha estado muy humanizada y se encuentra un amplio legado cultural como: vestigios de antiguas construcciones de masías, corrales, hornos de cal, carboneras, entre otros.

Los Estrechos de Arnes junto con la Gronsa y las Rocas de Benet, han sido catalogados como zonas de interés geológico de Catalunya y han sido declarados refugio de fauna salvaje por la Generalitat de Catalunya.

En uno de los contrafuertes del macizo de los Puertos, mirando hacia el valle del Ebro, está la sierra del Montaspre, divisoria entre el término de Alfara y Paüls. Se distinguen formaciones típicas de la baja montaña mediterránea como las malezas de romero y las màquies de palmito.

Hay que destacar, como elementos singulares, la moleta de Alfara, con 860 metros de altura, es un bloque calcáreo con un interés geológico relevante, desde donde se pueden observar panorámicas de todo el tramo bajo del Ebro, desde Benifallet hasta el delta.

El área de ocio de la Fuente Nueva es un lugar de abrevamiento de rebaños, al término de Alfara de Carles, desde donde se puede iniciar el itinerario de la Moleta, el del valle de Infierno y el de las Fuentes, tres itinerarios de vistas sobre el valle del Ebro.

Josep Sabaté

En Paüls los espacios cultivados de la cerca del pueblo se fusionan con los bosques de pino carrasco (Pinus halepensis) y encina (Quercus ilex), que se adentran en el macizo de los Puertos. El equilibrio en que se disponen los diferentes elementos, configura la belleza de este paisaje. El pueblo se alza en una colina, y en sus calles se dibujan siguiendo las curvas de nivel. En las partes bajas del término se alinean los cerezos.

Las calles de Paüls se dibujan siguiendo las curvas de nivel, cada casa es un mirador

Sant Roc es uno de los lugares más emblemáticos de Paüls. Hay una ermita y un área recreativa con mesas y una fuente. Como curiosidad, cada una de las mesas de piedra que se encuentran en Sant Roc es de una familia del pueblo. Según una ordenanza municipal, son propietarios tres días al año: el día de Sant Roc, el de Sant Antoni y el lunes de Pascua.

El valle del Toscar se caracteriza por la presencia de agua abundante que históricamente propició el asentamiento de poblamientos y actividades industriales de las cuales todavía se encuentran restos.

El área recreativa de la cueva Avellanas, a 1000 metros de altitud, es la más próxima a la cima de Caro. Desde el área, en medio de pinares de pino negral y rojal, salen 2 itinerarios: el Plano de Avària y el Marturi. De camino hacia Caro, se encuentran el punto de partida de los itinerarios de la Barcina y de los Bassis de Caro.

El área de ocio del Valle está situada entre el Mas de Barberans i Roquetes, en un entorno tranquilo ideal para disfrutar de los bosques mediterráneos, pinares de pino negral, pino rojal y de las vistas de las Fajas y del Rincón de los Curas. El barranco del Valle es un lugar representativo de las partes bajas y medias del macizo. Se encuentra bien delimitado por riscales verticales al pie de los cuales se acumulan las piedras. En estos lugares, se pueden observar cabras salvajes (Capra pyrenaica subsp. hispanica) y algunas aves de rapiña que sobrevuelan la zona, como el buitre leonado (Gyps fulvus) y el halcón peregrino (Acuño peregrinus). Los itinerarios que se pueden realizar son: el castillo de la Airosa, el Mas de Barró y el del Rincón de la cueva de en Marco, que es corto y de dificultad baja, apto para los más menudos.

Las grandes paredes verticales y alfileres de roca calcárea del barranco de la Fou, caracterizan un paisaje agreste, de una belleza enorme. En el fondo del barranco se encuentran bosques frondosos de encina (Quercus ilex), mientras que en media vertiente dominan los pinares de pinassa (Pinus nigra subsp. salzmannii). El bosque más singular de la Fou es el hayedo del Retablo, un bosque muy sombrío dominado por el haya (Fagus sylvatica), acompañada al sotobosque por el acebo (Buxus sempervirens) y el acebo (Ilex aquifolium). Estos bosques albergan también algunos de los seres vivos más viejos y majestuosos de los Puertos, entre los cuales destacan los árboles monumentales del Haya Padre y el Pino Grande, así como también algunos tejos (Taxus baccata) de grandes dimensiones. Desde el área recreativa de la Fou se pueden iniciar 3 itinerarios: el Camino de los Huertecillos, el Rincón del Tabaco y la Cueva Encarnada.

¿Cuándo visitar el Parque Natural?

El técnico del Parque, Josep Maria Forcadell, aconseja que cualquier momento del año, es bueno para visitar el Parque. "El hecho de que durante el invierno no haya zonas con nieves permanente que impida el acceso, hace que esta sea una buena época, sobre todo si se busca tranquilidad. La primavera llega pronto, y es un estallido de floración que pone en evidencia la riqueza botánica del mundo mediterráneo". Con respecto a "el verano se ofrece amable si nos movemos por las zonas boscosas de las partes altas, por encima de los 1000 metros de altitud, o por los sitios con ríos de aguas cristalinas". En cambio en "otoño, es tiñe de colores con todos los caducifolios; hayas, arces, serbales..."

Sobre las visitas al Parque, Forcadell detalla que anualmente pasan unos 250.000 visitantes, "la impresión que tienen, es la de estar caminando en unas montañas salvajes y muy extensas, donde la tranquilidad y el aislamiento son valores intrínsecos del Parque Natural".

El que más gusta a los visitantes según Forcadell es "el paisaje abrupto, la tranquilidad, la sensación de estar visitando un espacio salvaje, poco transformado por el hombre, donde los fenómenos naturales y tienen la primera palabra".

Para acabar, Forcadell recomienda una serie de itinerarios por hacer según la época del año:

  • Verano: Itinerario del Marturi, saliendo de Cueva Avellanas.
  • Otoño: Itinerario del Mas del Barró, saliendo del Área de La Vall.
  • Invierno: Itinerario de Cueva Encarnada, saliendo del Área de la Fou.
  • Primavera: Itinerario de Montsagres, saliendo del Área del Molino (Prat de Comte).

Con la colaboración de la Generalitat de Catalunya