La bioeconomía circular utiliza recursos biológicos y renovables para la producción de bienes y servicios en todos los sectores económicos, cosa que reduce la dependencia de los productos hacia el petróleo o el carbón y fomenta la biodiversidad. Es un nuevo modelo económico y de creación de puestos de trabajo de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible, ODS, señalados por las Naciones Unidas para el año 2030.
La bioeconomía circular supone la evolución de tres conceptos que se nos han hecho ya familiares: reciclar, reducir y reutilizar. Es situar la economía y la sociedad misma en el centro de estos tres conceptos, haciendo de la gestión sostenible de los bosques y de los sistemas agrícolas, ganaderos y marítimos un valor fundamental para generar bienestar y prosperidad.
El Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, en colaboración con el resto de departamentos implicados de la Generalitat de Catalunya, ha puesto en marcha la Estrategia de la bioeconomía de Catalunya. Una estrategia para el periodo 2021-2030 que promoverá la transición hacía a un modelo económico basado en el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales renovables (que hoy todavía no se utilizan) para crear productos de mayor valor añadido. Eso mejorará la competitividad y la sostenibilidad de nuestro primer sector: forestal, agroalimentario y marítimo, y dará impulso a la generación de conocimiento como motor de cambio social, cultural y económico.
El objetivo principal es promover el crecimiento y desarrollo sostenible de la economía catalana mediante el fomento de la producción de recursos biológicos renovables y de proximidad. Así, se quiere dar una segunda vida a productos del sector primario y asegurar la provisión sostenible de bienes y servicios. Avanzar hacia una bioeconomía circular es la mejor respuesta a las necesidades, ya urgentes, de adaptación y de mitigación de la emergencia climática que estamos viviendo.
El aprovechamiento óptimo de estos recursos permite generar nuevos productos sostenibles medioambientalmente, como ropa fabricada a partir de materiales que provienen de algas, restos de cosecha o madera; bebidas para deportistas basadas en el suero sobrante de las industrias queseras; componentes fabricados a partir de la paja de arroz para los automóviles, o nuevos colorantes y conservantes obtenidos de la brisa del vino, entre otros ejemplos.
Bosques: proteger la biodiversidad y generar riqueza
Catalunya es un territorio con grandes extensiones de bosques. A través de la gestión forestal basada en la bioeconomía circular, se pueden conseguir respuestas a cuestiones de gran importancia medioambiental como la reducción del riesgo de incendios, el control de la erosión o la regulación del agua a lo largo del año. Evitar al máximo los fuegos y las sequías, en definitiva. Además de la conservación de la diversidad biológica, se beneficiarán directamente los hogares del futuro. Por ejemplo, la fabricación de madera laminada representa una oportunidad para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2 en el sector de la construcción. Por cada tonelada de madera que sustituye el cemento, se evitan emitir 2 toneladas de CO2 a la atmósfera.
De proyectos diversos en el Hub de la bioeconomía: sumar para multiplicar
Los proyectos de bioeconomía circular del Programa europeo Horizonte 2020 sumaron a Catalunya un total de 131 proyectos, una cifra que sitúa nuestro país en el cuarto lugar en el ranking de territorios europeos participantes. Ahora, se quiere convertir Catalunya en un país en lo referente al sur de Europa en la transición hacia modelos más sostenibles, más inclusivos económicamente y socialmente y más resilientes, más preparados para el cambio climático.
En Catalunya, la bioeconomía representaba hace tres años un 4,5% del PIB y ocupaba 192.000 personas, un 5,2% del total de puestos de trabajo. Con la estrategia impulsada por el Govern de la Generalitat, se prevé que estas cifras aumenten en los próximos años con la creación de puestos de trabajo de calidad y la mejora de la gestión de los espacios naturales y agrarios, y al mismo tiempo establecer vínculos entre los diversos sectores económicos, ambientales y sociales. Eso será posible a partir de la creación del Hub de la Bioeconomía Circular que fomentará muchas iniciativas circulares destinadas a aprovechar la biomasa disponible y generar energía y nuevos productos y materiales. Es así como se desarrollará un tejido empresarial basado en la bioeconomía circular por todo el territorio, con especial atención en el primer sector, que contará con la participación de universidades y centros de investigación para la transferencia de conocimiento.
Entre otros objetivos concretos, el Govern de la Generalitat pretende incrementar un 10% los puestos de trabajo en nuestro primer sector; aumentar un 15% la incorporación de jóvenes en el mundo rural y marítimo; recuperar la gestión de como mínimo un 10% de zonas agrarias que han sido abandonadas los últimos 30 años, y reducir en un 30% las emisiones ligadas a la gestión de las deyecciones ganaderas y a los residuos alimentarios.