Hay una manera sencilla y universal de medir el estado físico de una persona y la salud de su corazón: midiendo la frecuencia cardíaca en reposo. Una frecuencia cardíaca en reposo más baja se asocia con una mejor condición física y una mejor salud cardiovascular y protección contra los ataques cardíacos.

Así, si estás buscando reducir la frecuencia cardíaca de forma natural, se puede conseguir llevando una dieta basada en vegetales y combinada con la práctica regular de ejercicio.

La frecuencia a la que late el corazón en reposo es una medida del corazón que bombea la menor cantidad de sangre requerida por el cuerpo cuando no haces ejercicio, comes o estás de pie.

Qué es un ritmo cardíaco en reposo saludable

El ritmo cardíaco en reposo medio está entre 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, aumenta gradualmente con la edad y, por lo general, es más bajo para las personas que realizan actividades físicas constantes y llevan estilos de vida saludables. Las personas activas pueden tener un ritmo cardíaco en reposo tan bajo como 40 latidos por minuto porque su corazón es fuerte y eficiente, por lo que no necesita bombear con tanta frecuencia como un corazón más débil para bombear volúmenes de sangre a través de los órganos y las extremidades.

Por qué es bueno tener una frecuencia cardíaca baja en reposo

Un ritmo cardíaco en reposo más bajo puede indicar una buena salud cardiovascular y está asociado con la longevidad y la reducción de las enfermedades crónicas. Aunque es cierto que son varios los factores que pueden influir en el ritmo cardíaco en reposo, incluidos los medicamentos, la posición del cuerpo, el estrés y la estructura vascular, es importante considerar el ritmo cardíaco en reposo junto con otros factores, como la presión arterial y los niveles de colesterol, al evaluar el bienestar cardiovascular.

Llevar una dieta saludable y equilibrada, junto con un ejercicio rutinario, contribuye a un ritmo cardíaco en reposo más bajo. Para reducirlo se recomienda comer comidas equilibradas ricas en vegetales y proteínas de origen vegetal, bajas en grasas saturadas y eliminar las grasas trans, los carbohidratos refinados, el azúcar añadido, el alcohol y la cafeína.

Alimentos que ayudan a reducir la frecuencia cardíaca en reposo

  • Verduras de hojas verdes

Las verduras de hoja verde, como la espinaca y la col rizada, contienen vitaminas y minerales esenciales (como la vitamina K), que están relacionadas con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, tienen un alto contenido de magnesio y potasio, que se asocian con una presión arterial reducida y una frecuencia cardíaca más baja.

Un plato de espinacas
Un plato de espinacas / Unsplash
  • Ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 se consideran grasas saludables con muchos beneficios para la salud del corazón. Las excelentes fuentes dietéticas de omega-3 incluyen semillas de chía, semillas de cáñamo, semillas de lino, nueces y coles de Bruselas. Estos alimentos favorecen una presión arterial reducida y una menor acumulación de placa en las arterias.

  • Cereales integrales

Los cereales integrales funcionan indirectamente para reducir el ritmo cardíaco en reposo al ayudarte a sentirte lleno por más tiempo, lo que con el tiempo promueve la pérdida de peso y alivia la tensión del corazón. Los cereales integrales saludables para el corazón incluyen arroz integral, avena, quinoa, trigo sarraceno, cebada y mijo.

  • Vino tinto (Resveratrol)

El vino tinto y el resveratrol, un compuesto vegetal que actúa como antioxidante y se encuentra comúnmente en el vino tinto, las uvas y las bayas, se relacionan con un colesterol más bajo, una presión arterial reducida y una mejor salud cardiovascular. Las propiedades antioxidantes del vino tinto y el resveratrol son esenciales para combatir el estrés oxidativo a nivel celular. Si no se controla, el estrés oxidativo puede ejercer una presión excesiva sobre el corazón e interferir con los procesos normales del corazón, lo que puede provocar problemas con el ritmo cardíaco en reposo con el tiempo.

  • Aceite de oliva

El aceite de oliva es una grasa saludable para el corazón con alto valor antioxidante y una excelente alternativa a otras opciones de grasa, como la mantequilla, que puede aumentar los niveles de colesterol y ejercer una presión innecesaria sobre el corazón.