El llamado como "entrenamiento invisible" hace referencia los que comemos después de un entrenamiento. Y es que lo que comemos así como el descanso forman parte primordial de los resultados que vayamos a conseguir fruto de nuestra constancia. En el caso de entrenar por la tarde, una hora muy habitual para mucha gente, nuestra cena va a ser muy importante a la hora aprovechar todo el desgaste así como recuperar nuestros músculos.

Un entrenamiento duro de fuerza, de resistencia o combinado, consume básicamente glucógeno que tenemos guardado en músculos e hígado. A mayor intensidad de la sesión que hayamos hecho, menos grasas se utilizan durante la misma porque la obtención de energía mediante el citado glucógeno es más rápida y eficaz para los ejercicios más intensos.

Cenas con sabor y saludables

Reponer los almacenes es una de las prioridades a tener en cuenta a la hora de elegir los alimentos de nuestra cena si hemos entrenado por la tarde. Para solucionar a esa necesidad debemos primar alimentos ricos en hidratos de carbono. Debe acompañarle también una cantidad importante de proteína para evitar la pérdida de masa muscular y/o aumentarla. Sin embargo, somos muchos los que nos resignamos a que una cena sana sea incompatible con una cena sabrosa, con lo que hemos querido compartir una receta de una pizza fitness, a la que podemos añadirle y quitarle algunos toppings, pero que con una base proteica nos servirá como aliada perfecta post entreno.

pizza

La pizza puede ser un aliado en nuestro plan fitness

La preparación de esta receta es más sencilla que la de una pizza clásica. No deberemos estar pendientes de cantidades de harina, ni levadura, ni perder el tiempo esperando a que la masa repose. No sólo buscamos una receta sana, sino también rápida de hacer y de consumir. Y además, sin harinas refinadas ni otros productos del estilo.

Para una persona, estos son los ingredientes:

  • 100 gr de pechuga de pollo
  • 1 huevo
  • Sal
  • Una pizca de orégano o romero
  • 2 tomates maduros
  • Salsa picante y bbq 0% azúcares (opcional)
  • Queso light
  • Olivas negras
  • 1 pimiento rojo

Y la preparación es la siguiente:

  • Cortamos la pechuga en trozos pequeños y la ponemos en la batidora junto con el huevo, romero y la sal. Batimos hasta que quede una masa homogénea.
  • En la bandeja para horno, ponemos papel vegetal y vertemos la mezcla. Esparcimos la mezcla en la forma que deseemos y dejándola lo más fina posible.
  • Metemos la masa durante unos 10-12 minutos en el horno, que previamente estará calentado.
  • En una sartén con un poco de aceite, ponemos los tomates pelados y troceados. Esperamos a que se evapore el agua que contienen y retiramos.
  • Sacamos la masa del horno y le damos la vuelta. Ponemos el tomate por encima como base de la masa. Si queremos un sabor diferente podemos añadirle salsa bbq 0% azúcares o salsa picante. Ponemos también el queso, las olivas y los pimientos. Volvemos a meterla en el horno durante unos 15 min, vigilando que no se nos queme. Evidentemente, aquí podemos usar otros ingredientes que nos guste. ¡Pero recuerda que es una pizza fitness!
  • Una vez que la tengamos lista, le podemos añadir un poquito de orégano o romero, lo que más nos apetezca.