Cuando trabajas horas y horas no ves ningún hueco para disfrutar de una buena sesión de ejercicio. Hacer ejercicio te sienta bien, te hace olvidarte del estrés y te ves mejor. Muy fácil decirlo, pero complicado cuadrar la agenda. A continuación, las cinco pautas para combinar trabajo y deporte.

Tienes que ser capaz de sacarte 30 minutos para hacer ejercicio en el gimnasio, corriendo o con un entrenador personal que vaya donde tú quieras. Tómatelo como si fuera una reunión a la que no puedes faltar

deporte y trabajo
 

1. Suma pequeños intérvalos andando.

Lo ideal es ir al trabajando andando. Si tienes que coger el coche o el autobús puedes parar más lejos y caminar 10 minutos para ir y otros 10 minutos para volver.

 

2. Muévete todo lo que puedas en la oficina.

Aprovecha cualquier llamada para levantarte y caminar. Usa las escaleras y nunca el ascensor. Levántate de la silla lo más a menudo que puedas. Haz las reuniones más informales de pié.

 

3. Aprovecha los fines de semana.

El fin de semana es el momento ideal para sacar 30 minutos o más y hacer algo de ejercicio, lo que quieras, algo que te guste y con lo que disfrutes. Un partido de pádel, dar un paseo largo con la familia, hacer ruta de senderismo, salir a correr, hacer ejercicios de pilates, apuntarte a yoga…

 

4. Oblígate a hacer 30 minutos de ejercicio físico 2 veces por semana.

Bien sea a primera hora, a mediodía o a última hora, tienes que ser capaz de sacarte 30 minutos para hacer ejercicio en el gimnasio, corriendo o con un entrenador personal que vaya donde tú quieras. Tómatelo como si fuera una reunión a la que no puedes faltar.

 

5. Forma un grupo de deporte con tus compañeros de empresa.

Una vez por semana haced una quedada para practicar deporte. Puede ser running, pádel o quedar con un entrenador personal para hacer ejercicio aeróbico en grupo. El entrenador se desplaza a la oficina o podéis entrenar al aire libre. Es muy divertido y fomenta la cultura corporativa. Puede incluso hacerse en horario laboral si la empresa fomenta el ejercicio porque sabe que mejora la productividad y reduce bajas.

En definitiva, si otra gente con vidas y trabajos muchos más atareados que tú pueden, ¿por qué tú no ibas a poder? Hacer ejercicio es un momento del día para ti, en el que disfrutas cuidando tu cuerpo y liberando la mente. Siempre cuesta empezar pero todo el mundo coincide en que “me siento mucho mejor ahora, ha valido la pena”.

Si no sabes por dónde empezar o si necesitas tener motivación para hacerlo te recomiendo que contrates un entrenador personal.