El déficit calórico está a la orden del día en nuestra vida. Ya que en ella queremos siempre mantener un peso ideal, evitando subir demasiado pero tampoco excedernos con la bajada del mismo y por ello necesitamos más información sobre este proceso.
Aunque suene un poco complicado no lo es tanto. Simplemente tendrás que guiarte con las calorías que puedes consumir en un día y no excederte de las que te pertenecen, por mencionarlo así a grandes rasgos. Si quieres saber mucho más y de manera precisa, entonces no te pierdas todo lo que contamos porque te va a interesar y mucho.
Un concepto a la orden del día
Qué significa déficit calórico
El déficit calórico es consumir menos energías de las que vas a utilizar. De ahí que podamos resumirlo como quemar más de lo que comemos, de modo que esto hará que el peso no pueda seguir subiendo. Eso sí, es importante que dentro de ello, tengamos una alimentación totalmente saludable y equilibrada. Siempre hay que seguir las pautas del déficit concreto que tengamos, porque no toda las personas coincidimos en el mismo.

Cómo saber cuál es mi déficit calórico
Para saber cuál será tu déficit está claro que primero tenemos que saber cuáles son las calorías que necesitamos para poder sentirnos y vernos totalmente sanos. Es cierto que hay varias maneras de poder saber cuál es tu déficit pero uno de los más rápidos y sencillos es el de multiplicar tu peso por 26 y anota la cifra que te dé. Luego volverás a multiplicar tu peso por 28 y te dará, lógicamente, una nueva cifra. Esto se traduce que entre la primera cifra que nos dio y la segunda están nuestras calorías diarias. Hablaríamos de un rango medio. Por lo que, a partir de ahí tendremos que ir restando el ejercicio y potenciando nuestro déficit siempre con proteínas de calidad, con carbohidratos que son complejos y como no, con grasas saludables.
Consejos básicos a tener en cuenta
Queremos conseguir ese déficit calórico pero sin pasarnos. No debemos hacer locuras porque nos pasarán factura en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Recuerda que la ingesta de calorías no debe ser muy baja porque puede llegar la ansiedad a nuestra vida y también la pérdida de masa muscular.
Como bien sabes, no debemos esperar a tener hambre para ponernos a comer. Siempre es mejor hacerlo de manera repartida y controlada porque evitaremos los atracones. Por un capricho de vez en cuando tampoco va a pasar nada, además que nos dará más motivación. Combina siempre el cardio con las pesas, ya que la finalidad será mucho mejor y lo notarás mucho más rápido.