Seguro que sabes que el corazón es el órgano más importante de todo el cuerpo humano y el encargado de impulsar la sangre a través de todo nuestro sistema. Pero, ¿le prestas la atención que requiere?
El corazón es fuerte y poderoso, pero al mismo tiempo tan frágil como para requerir de tu cuidado y atención. Trabaja sin parar cada segundo, se contrae más de 100.000 veces al día, pesa cerca de 350 gramos y tan solo toma para sí mismo el 5% de toda la sangre que bombea para otros órganos.
Aparte de los aspectos no modificables, como la edad, el sexo, la herencia genética o la diabetes, existen otros riesgos para la salud del corazón cuyos efectos negativos se pueden evitar.
El corazón se contrae más de 100.000 veces al día

Diez consejos para tener un corazón sano
Toma nota de estos consejos porque unos pequeños cambios en tu estilo de vida te ayudarán a evitar las enfermedades del corazón y mantenerlo sano.
- Cuida tu peso y come bien. Un estudio delNew England Journal of Medicine concluye que la dieta mediterránea disminuye tanto las enfermedades cardiovasculares como la mortalidad por alguna dolencia del corazón. Debes saber que el sobrepeso y la obesidad están detrás del 75 % de los infartos, según la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y de Unidades Coronarias (SEMICYUC).
- Vigila el Colesterol. El exceso de colesterol se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y obstruye el flujo de la sangre. Si en ayunas los resultados del colesterol superan los 200 mg/dl y la glicemia es superior a 100 mg/dl, tienes que consultar con un especialista.
- Duerme bien. Un descanso nocturno correcto va ligado a una mejor salud cardiovascular. El descanso permite reponer energías y evita consumir estimulantes o exceso de cafeína para rendir durante el día.
- Manténte activo. Al ser un músculo, tu corazón necesita ejercitarse. Por eso, realiza actividad física regular, mejorarás la circulación sanguínea en todo tu cuerpo y tus arterias lograrán una mayor y mejor dilatación y los niveles de colesterol y de triglicéridos en la sangre se regularán y la presión arterial disminuirá.
- No fumes: El tabaco reduce la cantidad de oxígeno en la sangre; estrecha y endurece la capa interna de las arterias, y hace que la presión arterial aumente. Además, es el causante de reducir los niveles de colesterol bueno (HDL) en la sangre y de aumentar los niveles del malo (LDL) y de los triglicéridos.
- Ponle freno estrés y la ansiedad: El estrés es un factor de riesgo para el buen funcionamiento de la bomba vital, ya que es un detonante de la hipertensión arterial Intenta generar espacios para desconectarte. Hay que aprender a desconectar y combatirlo con ejercicio, yoga y hábitos sanos.
- Controla tu presión: La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Los niveles de una persona sana están bajo los 140/90 mm Hg. Es importante chequearla constantemente, ya que la hipertensión suele ser asintomática.
- Cuidado con el alcohol: La bebida es un arma de doble filo. Diversos estudios demuestran que la cerveza y el vino tinto en dosis moderadas –nunca más de dos vasos al día– disminuyen el riesgo de enfermedad coronaria al reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL). Pero su exceso en sangre afecta al funcionamiento de muchos órganos del cuerpo, acelera el ritmo cardíaco y altera la calidad del descanso y el sueño.
- Diagnostica a tiempo: Se estima que la mitad de las personas que mueren repentinamente por males coronarios no sabía de su problema. Es fundamental la realización periódica de chequeos médicos, especialmente si tienes factores de riesgo.
- Controla la diabetes: Puede provocar graves alteraciones en el corazón, riñones, visión y extremidades inferiores. Si cualquiera de tus padres es diabético o tienes sobrepeso u obesidad, estarás más predispuesto a desarrollarla.