Estábamos avisados de que llegaba un calor sofocante y, a pesar de todo, una vez más, no somos capaces de afrontar una ola de calor en las mejores condiciones. Quizá por eso convenga repasar algunos de los aspectos en los que se puede incidir y poner así freno a una situación tan agobiante.

Los siguientes pasos pueden ayudarte a mantenerte fresco durante una ola de calor, incluso si no tienes aire acondicionado en casa.

  • Ventiladores y ventanas

Utiliza los ventiladores para promover la circulación de aire en toda la casa. Abrir las ventanas y usar ventiladores para empujar el aire caliente hacia el exterior puede funcionar como un sistema de escape y atraer el aire más fresco de la noche a dentro de la casa. En las noches más frescas, abre todas las ventanas e intenta conseguir la mayor circulación de aire posible.

Cuando salga el sol, cierra todo, asegurándote de cerrar también las cortinas y persianas, para mantener el interior fresco el mayor tiempo posible. Cuando el aire exterior se enfríe a una temperatura más baja que el interior, abre las ventanas y encienda los ventiladores nuevamente.

  • Aprovecha el poder refrescante del agua

Llena de agua las palanganas que tengas en casa y remoja en ellas tus pies. Las toallas y los pañuelos mojados pueden tener un efecto refrescante cuando se usan en los hombros o la cabeza. Date duchas o baños frescos y utiliza pulverizadores con agua fría para refrescarte durante todo el día.

  • Elimina las fuentes adicionales de calor

Las bombillas incandescentes pueden generar calor innecesario, al igual que los ordenadores o los electrodomésticos que se dejan encendidos. Come alimentos frescos que no requieran utilizar la cocina o el horno.

  • No descuides el nivel de hidratación

Necesitas consumir más agua de la que sueles beber cuando hace calor. Si estás sudando mucho, también necesitarás reemplazar los electrolitos bebiendo bebidas específicas que puedes encontrar en las farmacias. La sed es el primer signo de deshidratación y hay que beber mucha agua para no tener que llegar a tener sed.

Una mujer acalorada se refresca con un vaso de agua
Una mujer acalorada se refresca con un vaso de agua / Unsplash
  • Aire acondicionado casero

Si no te es suficiente con tener ventiladores en casa, prueba a poner delante de un ventilador una bandeja de hielos para que el aire que circule sea mucho más frío mientras el hielo no se derrita. Cuando se derrita, pon más hielo. Ten el congelador provisto del hielo suficiente durante las olas de calor.

  • Si no puedes más, busca lugares con aire acondicionado

Ante un calor insoportable en casa puede ser una buena idea realizar planes en lugares que sepas que se mantienen fríos. Una visita a hacer compras a un centro comercial, ir a ver una película al cine o visitar una biblioteca y aprovechar para leer algún libro.

  • Cuidado con las comidas

No prepares comidas copiosas y ricas en proteínas que pueden aumentar el calor metabólico y calentar el cuerpo. Las ensaladas, las frutas y las verduras son un arma esencial para alimentarnos y no incorporar temperaturas más altas a nuestro organismo.

  • Las mascotas también cuentan

Los animales de casa también sufren cuando sube la temperatura. Enfría a los animales dándoles un baño o una ducha fresca ayuda a mantener baja su temperatura corporal. Una toalla fría sobre un suelo de baldosas para que se tumben en ella, una toalla fría o un paño sobre la piel junto a un ventilador también ayudan a refrescar al animal.

Es esencial asegurarse de que también tengan suficiente agua fría para beber. Con el fin de identificar bien cuándo una mascota está sufriendo un golpe de calor, los signos a tener en cuenta son un jadeo rápido, ojos muy abiertos, mucho babeo, piel caliente, músculos crispados, vómitos y una mirada aturdida.