Todos tenemos dos tipos naturales de colesterol en nuestros cuerpos: el HDL, o colesterol bueno, y el LDL, que es el malo. En general, tener un HDL alto es saludable, mientras que tener un LDL elevado está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.

Esto se debe a que el LDL tiende a obstruir y endurecer las arterias, mientras que el HDL transporta el LDL desde las arterias hasta el hígado para eliminarlo. Además, el HDL también parece proteger contra el daño a los vasos sanguíneos.

Se conoce con certeza que hay alimentos que pueden ayudar a controlar o mejorar el perfil general de colesterol y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Por eso, a continuación vamos a ver cinco opciones muy válidas de alimentos que nos ayudan a reducir el colesterol indeseado.  

Legumbres

Son varios los estudios que han relacionado las legumbres con la reducción del colesterol. Un trabajo, publicado en el Canadian Medical Association Journal, encontró que 3/4 de taza de legumbres al día reducía el colesterol malo (LDL) en un 5%.

Aguacate

En un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania, los investigadores pusieron a adultos con sobrepeso en una dieta baja o moderada en grasas, con o sin aguacate. Mientras que la dieta baja en grasas redujo el LDL en 7 mg/dL, las dietas moderadas en grasas produjeron incluso mejores resultados: los que no comieron aguacate tuvieron una reducción de 8 mg/dL en LDL, y el grupo de aguacate tuvo una reducción de 14 mg/dL.

Aguacate
Aguacate / Pixabay

Avena

La avena es un conocido superalimento para reducir el colesterol. En un estudio tailandés, las personas con colesterol alto recibieron avena o gachas de arroz durante cuatro semanas. Las personas que tomaron la avena experimentaron una reducción del 5 % en el colesterol total y una reducción del 10 % en su LDL.

Almendras

Un estudio publicado en el Journal of Nutrition encontró que entre los pacientes con enfermedades cardíacas, consumir solo 10 gramos de almendras antes del desayuno (eso es alrededor de 8 almendras), aumentó significativamente los niveles de colesterol bueno (HDL). En la semana 6, los valores de colesterol bueno de los sujetos eran un 13% más altos, y en la semana 12 eran un 15% más altos, en comparación con los niveles iniciales.

Té verde

Una estrategia para frenar el riesgo de enfermedad cardiaca es reducir el LDL sin reducir también el HDL. Y por lo que se conoce, el té verde es capaz de llevar a cabo esa especie de magia. Un metanálisis de investigación publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que el consumo de té verde redujo significativamente los niveles de colesterol total (en más de 7 mg/dL) y también  los valores de LDL (en más de 2 mg/dL) sin ningún efecto sobre el HDL.