Cuando hablamos de ‘dieta’ siempre pensamos en un proceso temporal donde comeremos cosas que no nos gustan para conseguir un objetivo. Además, lo más rápido posible y con la idea de volver a nuestros mismos hábitos de siempre.
Muchas personas se plantean un cambio de vida instalando una restricción calórica sin sentido o planificación alguna. Atentando contra su salud. Y aunque vean una reducción de peso, a largo plazo, ese peso además de recuperarse con facilidad habrá sido ficticio.
La ayuda de un profesional es importante para conseguir los objetivos
Al conseguirse de manera tan rápida, en el proceso se pierden básicamente glucógeno, agua y, en muchos casos, nuestro preciado tejido muscular. ¿Sabes cuánto tiempo deberías tardar en adelgazar 5 kilos? Seguramente más del que te gustaría.
Alimentos para adelgazar, ¿existen?
Afirmar esto sería, como poco, una temeridad. Así como no existe en la naturaleza ningún alimento que tenga la propiedad de ‘engordar’, no existe algún otro que tenga la de hacer perder peso.
No, la piña no adelgaza, los batidos ‘detox’ no adelgazan, los sustitutos de comida no adelgazan… ¡Lo que te ayudará es cambiar de hábitos! La individualización y el contexto son esenciales. Aún así, existen ciertos aspectos que si pueden conducirnos al éxito.

Alimentos y calorías
Es necesario tener una noción básica de las calorías ingeridas. Si bien es cierto que la teoría CICO (Calories IN, Calories OUT) no se cumple de forma matemática, debemos tener un mínimo control sobre la ingesta diaria. Necesitamos, a priori, un déficit calórico, para promover la oxidación de grasas aunque, como ya hemos dicho, un profesional debe guiar tu camino y valorar tu caso particular.
Más nutrientes y menos alimentos
Prioriza y no olvides la ingesta de proteína de calidad en tu alimentación, ya sea de origen animal o vegetal. Entre otras cosas por su alto poder saciante. Un profesional podrá guiarte sobre cuánta deberías tomar en función a tu edad, actividad física, y otras valoraciones.
No olvides incluir en tu alimentación fuentes grasas de calidad, como aceites, frutos secos, aguacates, grasas procendentes de pescados y carnes magras. No incluir este macronutriente en la dieta puede alternar, sobre todo, nuestro perfil hormonal.
De la misma manera, los carbohidratos se distribuyen así, no tienen por qué ser enemigos de la pérdida de grasa. Aprende en qué momentos sería conveniente usarlos para mejorar tu rendimiento, así como qué cantidades serían optimas para ti en función a la actividad diaria realizada.
El tiempo, un factor crucial
El número de ingestas al día es mucho menos importante que el balance total. Y, de hecho cada día es un día diferente. No intentes compensar los excesos de ayer con carencias hoy. Y es que la adherencia es vital.
Cuando hablamos de ‘adherencia’ nos referimos a la sostenibilidad a largo plazo del plan de alimentación. Si no se adapta a tu estilo de vida, gustos, vida social y laboral, lo más probable es que no dures mucho con tu nuevo estilo de vida.