Muchos de nosotros hemos vivido esta situación: en un día normal en el que nos sentimos bien y todo parece transcurrir con tranquilidad aparece algún pensamiento o circunstancia que de repente hace que nuestro humor cambie y comencemos a sentirnos mal: más tristes o estresados; angustiados o pensativos.

Si estos cambios de humor se dan con más frecuencia pueden llegar a condicionar nuestras relaciones y día día.

Claves para gestionar los cambios de humor

A pesar de que en ocasiones se asocien con algún tipo de afección, es completamente natural experimentar cambios de humor cuando nos suceden una serie de acontecimientos en nuestras vidas que nos desbordan o nos angustian.

Es completamente natural experimentar cambios de humor cuando nos suceden una serie de acontecimientos en nuestras vidas que nos desbordan o nos angustian

Experimentar vaivenes emocionales es algo habitual, no obstante si no sabemos manejarlos o gestionarlos de una forma adecuada estos pueden acabar interfiriendo en nuestras relaciones sociales o en nuestro trato con otras personas.

Para poder sobrellevar mejor estos cambios presentamos una serie de claves tanto para controlar como para evitar estos cambios de humor. Y es que existen una serie de claves, estrategias o pautas a seguir cuando percibimos que estamos experimentando menos estabilidad emocional.

Estado de Ánimo
Estado de Ánimo

1. Establecer una serie de rutinas calmantes

Nadie mejor que nosotros mismos saber qué cosas nos relajan, calman o sosegan y qué otras pueden llegar a activarnos todavía más. Por lo tanto, es recomendable encontrar una serie de rutinas o lugares con los cuales podamos estabilizar nuestras emociones.

Rutinas como escuchar algo de música, salir a pasear o tomar una bebida caliente pueden ayudarnos a serenar nuestro humor. Una vez identificada nuestra rutina ideal debemos completarla cada vez que aparezca un cambio de humor. Poco a poco se convertirá en una especie de ritual que nos ayudará cada vez más.

2. Saber cuándo alejarse

Ser consciente de cuándo nuestro estado de ánimo está interfiriendo en las interacciones con los demás es esencial. Saber cuándo nuestras emociones pueden llegar a controlarnos es vital para interrumpir una discusión que sabemos de antemano que no podremos afrontar.

3. Pensar antes de hablar

Este punto se encuentra muy relacionado con el anterior. Otra clave fundamental para que los cambios de humor no nos dominen es la de pararnos por un momento a pensar antes de contestar a la otra persona movidos por nuestras emociones.

4. Descansar de vez en cuando

En muchos de los momentos en los que experimentamos cambios repentinos en nuestro humor o en nuestro estado de ánimo un buena opción es tomarnos unos momentos para descansar y calmar la inestabilidad emocional.

Un cambio de contexto o de lugar es útil para despejar nuestras ideas. En los casos en los que las emociones nos invadan, es muy recomendable parar un momento, contar hasta diez y distraernos con cualquier otra cosa que nos ayude a relajarnos.

5. Hacer ejercicio

Realizar ejercicio aumenta los niveles de dopamina en sangre. Este neurotransmisor ejerce un papel esencial a la hora de regular nuestro estado de ánimo y hacernos sentir mejor.