Los usuarios de las dos redes de tranvía de Barcelona, Trambaix y Trambesòs pueden ver alterados los servicios de este transporte público en las próximas semanas debido a la convocatoria de cinco jornadas de huelga por parte de los sindicatos UGT, CCOO y CGT, después de un año de negociaciones sobre el convenio colectivo “sin resultados satisfactorios”, según los sindicatos. Concretamente, los trabajadores del Trambaix y el Trambesòs están llamados a la huelga los días 31 de octubre y 10, 17, 21 y 28 de noviembre. Mediante un comunicado, los representantes de los trabajadores aseguran que ha habido “reiterados intentos de diálogo” y por eso reclaman una “negociación real”.
Asimismo, estos sindicatos acusan a TRAM, la empresa concesionaria del servicio en las seis líneas existentes, de mostrarse “inflexible” y de proponer condiciones laborales que suponen un “retroceso de los derechos adquiridos por la plantilla”. Asimismo, los sindicatos han pedido a la empresa que “reconsidere su posición y se avenga a retomar el diálogo de manera efectiva para evitar la prolongación innecesaria del conflicto”. Por todo ello, los sindicatos han explicado que han optado por convocar la protesta “como herramienta legítima de presión para alcanzar un acuerdo justo, equilibrado y que refleje las reivindicaciones del conjunto de los trabajadores”. Por otra parte, los sindicatos que forman el comité de empresa han expresado su “plena conciencia” de las posibles afectaciones de estas huelgas sobre los usuarios y han pedido “comprensión y apoyo” ante estas reivindicaciones para mejorar sus condiciones laborales.
El tranvía hasta Francesc Macià rueda a marcha lenta
La convocatoria de huelga llega pocos días después de que el Ayuntamiento de Barcelona haya dado luz verde a la conexión de las dos redes tranviarias uniéndolas por la Diagonal entre Verdaguer y Francesc Macià. Con todo, se trata de una conexión a marcha lenta, ya que, a pesar de aprobarse tanto el proyecto de reurbanización de la Diagonal, con un presupuesto de 53 millones de euros, como el del desdoblamiento y ampliación del colector de aguas, de 62 millones, no se ha especificado un calendario de obras que, en todo caso, se alargará unos 40 meses, es decir, más de tres años. La conexión, pues, será una realidad, en el mejor de los casos, el próximo mandato.
El proyecto de reurbanización cuenta con el apoyo del gobierno municipal del PSC, así como de Barcelona en Comú y ERC, y con la oposición de JuntsXBCN, PP y Vox. En todo caso, en la aprobación de los dos proyectos, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, responsable de las áreas de Movilidad y Urbanismo, señaló que se avanza “decididamente” hacia la conexión completa del tranvía por la Diagonal y destacó que el proyecto para conectar el Trambaix con el Trambesòs no es un proyecto de gobierno sino un proyecto “de ciudad”, “una apuesta colectiva por una Barcelona más sostenible y mejor conectada”.