Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) empezará este martes, 10 de enero, a hacer controles de drogas, alcohol y psicofármacos a los conductores de autobús. Según el director de la red de bus barcelonesa, Jacobo Kalitovics, la medida responde a la voluntad de la comisión ética de TMB de adelantarse a la modificación de la ley de tráfico prevista para 2024, que contemplará que el sector del transporte haga estos análisis a sus empleados. Aunque en una primera fase los controles serán voluntarios, pasarán a ser aleatorios a partir del 6 de febrero. La medida cuenta con el rechazo del sindicato CGT, que ha acusado a la empresa de poner a los conductores "en el punto de mira".

En una comparecencia ante los medios este lunes por la mañana, Kalitovics ha explicado que estos controles se enmarcan en el protocolo específico para alcanzar la tasa cero de alcohol y drogas entre los trabajadores de TMB que la comisión ética de la empresa planteó hace unos meses. "Los tests solo son una de las medidas que forman parte del protocolo; también hay otras vinculadas a la formación y la colaboración con la Guàrdia Urbana", ha matizado, según declaraciones recogidas por la ACN. Los controles arrancarán este martes y en una primera fase serán voluntarios. "No solo se harán a los conductores de bus, no queremos estigmatizarlos, también a los que trabajan con maquinaria", ha asegurado Kalitovics, que ha añadido que a partir del 6 de febrero serán aleatorios.

Los controles los llevará a cabo una empresa especializada de acuerdo con los estándares de calidad y de privacidad que marca la ley. De esta forma, ha apuntado el representante de la empresa, TMB se adelanta a la modificación de la ley de tráfico que entrará en vigor en enero de 2024. Este cambio incluye un apartado que hace referencia a las compañías de transporte y la posibilidad de hacer controles de alcohol y estupefacientes a sus plantillas. "Queremos adelantarnos antes de que haya alguna incidencia", ha dicho. Respecto de las quejas que estas medidas han suscitado entre una parte de la plantilla, Kalitovics ha dicho que las acepta, pero ha advertido que lo que la compañía está haciendo es "un ejercicio de responsabilidad con el público que tiene, que es la ciudadanía." En este sentido, ha señalado que "no se trata de imponer nada, sino de prevenir".

Quejas de la CGT

En declaraciones en la prensa desde la sede de TMB en Barcelona, el portavoz del sindicato CGT en TMB Autobuses, Álvaro Martín, ha asegurado que la decisión de hacer tests de alcohol y drogas a los conductores pone "en el punto de mira" a este colectivo de la plantilla. "No entendemos a qué viene este ataque frontal", ha lamentado Martín antes de apuntar que es partidario de hacer estas pruebas para garantizar la seguridad cuando haya "una ley que lo regule". "Hemos entregado al Comité de Seguridad y Salud un documento en que solicitamos ciertos datos sobre la empresa que gestionará este protocolo de pruebas, en qué plazos, cómo las harán, cómo será la cadena de custodia... De momento no hemos recibido nada", ha añadido Martín.