El presidente delegado de la Fundación Sagrada Familia, Esteve Camps, ha asegurado hoy en declaraciones a Efe que la Sagrada Família "está dispuesta a pagar los impuestos que le corresponda pagar según la ley", en relación con la posibilidad de que el templo tenga que pagar licencia de obras al Ayuntamiento barcelonés.

No obstante, Camps ha apuntado que el edificio de la Sagrada Família "no es una obra ordinaria" y ha explicado que la basílica dispone de un permiso que expidió en 1885 el antiguo pueblo de Sant Martí de Provençals a nombre de Antoni Gaudí. "Ahora bien, para cualquier actuación concreta que se escapa de la propia construcción del templo o tiene una característica especial se pide el correspondiente permiso", ha recordado Camps.

En este sentido, el Patronato de la Sagrada Família ha pedido hoy al Ayuntamiento de Barcelona la celebración de una reunión para exponer en qué momento se encuentra la construcción de la basílica y como se está planificando la última etapa de la obra hasta su finalización. "Siempre hemos estado abiertos al diálogo y trabajaremos para encontrar las mejores soluciones posibles y un acuerdo beneficioso para la ciudad", ha manifestado el presidente delegado de la Fundación.

Colau quiere "regularizar las obras"

Según explicó la semana pasada un portavoz del consistorio, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene la intención de abrir conversas con la Junta del Patronato de la Sagrada Família para analizar la situación creada con las polémicas de los últimos días y ver qué solución puede darse a la "regularización de las obras".

La intención del gobierno local es "analizar la situación que se ha creado ahora que las obras van a mayor ritmo para, de común acuerdo, ver cuál es la situación para regularizar las obras de la Sagrada Família", según manifestó el portavoz, que reconoció que están "en una situación anómala".

No obstante, el representante municipal aseveró que no significa que el consistorio obligue tajantemente el templo a pagar licencia de obras, "porque este es un tema histórico", ni que se ponga en cuestión la continuidad de las obras que ahora avanzan a buen ritmo.

Sobre el desarrollo de la construcción, Camps ha explicado que después del final de las obras, previsto para 2026, quedará pendiente una parte del desarrollo escultórico y el urbanismo del entorno que básicamente se concentra en la fachada de Glòria.