Desde este julio, los residentes del Barri Gòtic pueden circular con su coche en sentido ascendente por la Via Laietana. Así lo ha confirmado el Ayuntamiento de Barcelona después de analizar el comportamiento del tráfico durante las primeras semanas de reapertura. Según concluye el consistorio, la vía tiene capacidad suficiente para absorber este incremento de circulación. Con este cambio, los vecinos del Gòtic pasan a tener los mismos derechos de paso que los residentes de los barrios de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, y de la Barceloneta, que ya podían subir por esta arteria.
Además, otro cambio destacado llegará después del verano: la línea de bus V15 de TMB recuperará su trazado habitual, volviendo a subir por la Via Laietana, como hacía antes de las obras. Esta línea, que conecta la Barceloneta con la avenida Tibidabo, reforzará la oferta de transporte público en dirección montaña, sumándose a las líneas 47 y 120, que ya circulan por la zona.
Un nuevo sistema de control con cámaras de lectura de matrículas
El carril de subida de la Via Laietana se mantiene restringido a vehículos autorizados, y para garantizar el cumplimiento de la normativa, el Ayuntamiento activará en otoño un sistema de cámaras de lectura de matrículas que permitirá sancionar automáticamente aquellos conductores que circulen sin permiso.
Con vistas a esta nueva etapa de control automatizado, el consistorio prevé lanzar una campaña informativa para que los vecinos con acceso autorizado puedan registrar sus vehículos a tiempo y evitar multas.
Con respecto a la circulación en sentido descendente, Via Laietana continuará operativa para varias líneas de bus. Aparte del V15, también bajan las líneas 47, 120, V17 y 59 —esta última, todavía desviada temporalmente a causa de las obras en la Rambla.
La nueva Via Laietana se inauguró el pasado domingo 29 de junio con una fiesta ciudadana en que actividades familiares, música y talleres ocuparon la totalidad de la vía desde las 10:30 a las 18:00 horas, cuando quedó abierta al tráfico en los dos sentidos. Después de más de tres años de obras y una inversión de 38 millones de euros, la nueva Via Laietana abrió también el tramo inferior, después de que hace dos años ya abriera al superior, entre Urquinaona y Antoni Maura, y toda la calle ha recuperado así el sentido ascendente. La teniente de Urbanisme del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, apuntó entonces que la ciudad "gana un eje cívico" con "aceras que invitan a caminar" y "más espacios de estancia" y reivindicó que es momento de fomentar el eje económico en la zona.