La sede del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona, situada en el número 283 de la calle de Mallorca, en el distrito del Eixample, es uno de aquellos edificios que sólo de verlo ya se intuye que tiene que tener un interior digno de ser visitado, y ahora la ciudadanía tiene la oportunidad de hacerlo, ya que está abierto a visitas guiadas que empezaron la semana pasada y que se alargarán hasta el mes de junio. El nombre del edificio es el de Palacete Casades, no para su arquitecto, que fue Antoni Serra i Pujals, sino por quien lo encargó, Carles de Casades i Còdols. Construido entre 1883-1886, es una buena muestra de palacio señorial en medio de Barcelona que no entra dentro de los circuitos turísticos.
También conocido como 'palacete de los abogados', de normal sólo pueden acceder los colegiados, pero los días 27 de abril, 11 y 25 de mayo y 8 de junio se podrá entrar en visitas guiadas gestionadas por la empresa especializada Cases Singulars, que ofrece dos sesiones cada día, una en catalán y otra en castellano, a un precio de 12 euros la entrada general y de 7,50 la infantil de 7 a 12 años -menores de 7 años tienen entrada gratuita- La misma empresa ofrece también visitas a otros espacios como la Casa Rocamora, el Palau Macaya o la Biblioteca Arús.
De vivienda familiar a colegio de abogados
El Palacete Casades fue construido como vivienda familiar del empresario textil Pau Casades (Agramunt, 1819 - Barcelona, 1902). Inicialmente, sólo ocupaba el pabellón afrontado en la calle de Mallorca, mientras que los terrenos de los alrededores eran reservados en el jardín y en las cocheras. Ya en manos del Colegio, el arquitecto a Juli Batllevell i Arús hizo una ampliación, y la última gran transformación data de 1950, de la mano de Agustí Borrell i Sensat y con decoraciones de Óscar Lena y Jaume Duran Castellanos. El resultado es un edificio ecléctico y que tiene semisótano, planta baja, planta noble, un piso y terrado transitable. La entrada principal se encuentra en el chaflán, y cuando se accede hay un amplio vestíbulo con una elegante escalera hacia la planta noble.
El decano del colegio, Jesús Sánchez, en la espectacular biblioteca de la sede de los abogados de Barcelona / Montse Giralt
El edificio fue adquirido por el Colegio de Abogados en el año 1924, que desde 1895 y hasta aquel momento ocupaba la Casa del Ardiaca, que pasaría a ser sede del Arxiu Històric de la Ciutat. En el momento de ser construido, esta parte del Eixample estaba poco habitada, ya que durante mucho tiempo había sido ocupada por los Campos Elíseos, una zona de ocio y esparcimiento de la cual hoy en día sólo queda un vestigio en el nombre de un pasaje que conecta las calles Mallorca y Valància entre Pau Claris y el paseo de Gràcia. Los jardines fueron inaugurados en 1853, pero acabaron cediendo espacio a la presión urbanística generada por el planCerdà y la aprobación de la construcción del Eixample.