En el largo litigio judicial que mantienen de hace décadas la Fundació Muñoz Ramonet, que depende del ayuntamiento de Barcelona y es la heredera legal del legado del turbio empresario Julio Muñoz Ramonet, y los herederos de este, este viernes se ha cerrado una carpeta en favor de la fundación, una vez esta ha quedado ratificada como legítima propietaria de los cuadros 'La aparición de la Virgen del Pilar', de Goya y 'La anunciación' de El Greco, recuperados en el 2017 y actualmente depositados en el MNAC y se ha desestimado la demanda de Manuel Castelo Muñoz, nieto del empresario, que reclamaba la propiedad.

Según ha comunicado este viernes el Ayuntamiento de Barcelona, se ha cerrado el proceso judicial iniciado por Castelo Muñoz, que interpuso recurso de casación ante el Tribunal Supremo para reclamar la propiedad de los dos cuadros. Finalmente, el nieto del empresario ha retirado el recurso a la vista de la resolución del Tribunal Supremo que indicaba que no sería admitido. Esta acción del recurrente ha comportado la finalización del proceso. Los dos cuadros están integrados en la colección Rómulo Bosch Catarineu y forman parte del legado que Julio Muñoz Ramonet dejó en la ciudad de Barcelona y que hasta el 2017 estaban en depósito en el domicilio de Isabel Muñoz, una de las hijas del empresario.

Cambio de dirección

Con la retirada del recurso de casación se ratifica la propiedad de los cuadros, dos obras de especial relevancia en el conjunto del legado Muñoz Ramonet. La conclusión del proceso judicial iniciado por Castelo Muñoz coincide en el tiempo con el cambio de directora de la Fundació Julio Muñoz Ramonet. A finales del pasado mes de mayo, la abogada Alba Alarcón asumió el cargo en sustitución de Anna Ferrer, que ha ocupado la plaza desde el año 2015 hasta su jubilación.

Con este relevo en la dirección, Alba Alarcón asume el reto, definido en el legado Muñoz Ramonet, de desarrollar el nuevo centro de cultura, arte y ciencia en el cual se convertirán los edificios legados por el empresario en la ciudad de Barcelona, según el proyecto aprobado por el Patronato en marzo de 2021 en el marco del legado. Entre las responsabilidades de Alarcón figuran también otras funciones propias del cargo como la administración de la fundación, la ejecución de los acuerdos del patronato y la colaboración en la promoción y el desarrollo de las actividades de la entidad.

Legado envenenado

El largo litigio se remonta al 9 mayo de 1991, cuando murió en Suiza Julio Muñoz Ramonet. El empresario e industrial, que hizo fortuna en tiempo del estraperlo y la especulación aprovechando la corrupción inherente de la dictadura franquista, hizo un regalo envenenado en la ciudad de Barcelona, le legó su patrimonio, que consistía en una fabulosa colección de arte además de los edificios y jardines de su propiedad en la calle de Muntaner de la capital catalana. Pero tan pronto como que se supo que el magnate había testado a favor de la ciudad de Barcelona, buena parte del arte de su colección desapareció y se ha podido ir recuperando con cuentagotas.

Así, el año 2017 fueron recuperados los cuadros 'La aparición de la Virgen del Pilar', de Goya y 'La Anunciación' de El Greco, que ahora están depositados en el MNAC; en el 2018 se recuperaron doce pinturas más en una finca de Sant Andreu de Llavaneres propiedad de las hermanas Muñoz Vilallonga, hijas del industrial y en 2020, en dos operaciones de la Guardia Civil en febrero y a marzo se recuperaron hasta 583 cuadros ocultos en varios locales y viviendas de Barcelona, Madrid y Alicante, propiedad de familiares del empresario.