Un año y medio después de la inauguración de la nueva calle Pi i Margall de Barcelona (en los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó), el próximo lunes, 14 de julio, las obras retornan a esta vía por un periodo que se calcula que se alargará unas seis semanas, concluyéndose casi a principios de septiembre. El pavimento original, hecho de granito, se encuentra en un muy mal estado, por una parte, presenta baches, que ponen en riesgo la seguridad de los vehículos que circulan, especialmente las bicicletas o las motos. Además, la pintura de los pasos de peatones y de la señalización horizontal, ya se encuentra desdibujada por culpa de la falta de adherencia con el pavimento.
La nueva actuación consistirá en sustituir la piedra de granito actual por una base de aglomerado asfáltico, un material que responde a las necesidades estructurales de la calzada y evitaría el deterioro acelerado que se ha producido hasta ahora. El objetivo, por lo tanto, sería mejorar la seguridad y durabilidad del pavimento y al mismo tiempo responder las necesidades de movilidad, especialmente del transporte público.
Afectaciones en las calles cortadas
La primera fase de las obras, que empezará el próximo lunes 14 de julio y durará una semana, pondrá el foco en las calles que se sitúan entre el Escorial y Pau Alsina, que quedarán cortadas. En cambio, se dejará abierto el tramo superior, que va hasta la ronda del Guinardó. El objetivo es que la primera parte de las obras se termine antes para evitar que las afectaciones de movilidad coincidan con la Fiesta Mayor de Gràcia. A partir del 21 de julio, los cortes se desplazarán a la zona que queda por encima de la calle del Escorial, hasta la ronda de Guinardó.
En referencia a las calles que cruzan Pi i Margall, el corte no afectará a la circulación de la calle de Cerdeña, que ya cuenta con pavimento asfáltico y no se ejecutarán obras. También se mantendrá la circulación en la calle Pau Alsina donde las actuaciones se realizarán por tramos que permitirán siempre un mínimo de paso. En cambio, el resto de calles transversales quedarán sin salida, con el fin de permitir el acceso, se habilitarán cambios de sentido en todos ellos.
Afectaciones en la red de bus
Con respecto a la red de bus, desde el lunes 14 hasta la fecha de finalización de las obras, se verán afectadas las líneas de bus de TMB V19 y 114, la línea de nitbus N6 y la lanzadera que sustituye el servicio de la L4 del metro, también en obras. Todas las afectaciones estarán indicadas en las paradas.
En primer lugar, la línea V19 en sentido ascendente se desviará por las calles del Escorial, Camèlies, ronda del Guinardó en sentido mar, plaza Alfons X, ronda del Guinardó en sentido montaña y Praga, con nuevas paradas provisionales en Escorial y ronda del Guinardó. En sentido descendente, el desvío del recorrido será por ronda del Guinardó y las calles de Lepant, Sant Antoni Maria Claret, Roger de Flor y Travessera de Gràcia, habilitando nuevas paradas en Lepant y Travessera de Gràcia.
El bus 114, en sentido ascendente, hará el desvío por las calles de la Legalitat, Pau Alsina, Camèlies, ronda del Guinardó en sentido mar, plaza Alfons X y ronda del Guinardó en sentido montaña, con una nueva parada habilitada en Pau Alsina, 70-72. En sentido descendente, el desvío será por las calles Sardenya, Providència, Ca l’Alegre de Dalt i Encarnació, con parada provisional en Providencia.
Por otro lado, el bus lanzadera de la L4, en sentido ascendente, se desviará por las calles Escorial, Camèlies y ronda del Guinardó, con una parada provisional habilitada en Escorial. En sentido descendente, pasará por la ronda del Guinardó, avenida de la Mare de Déu de Montserrat, Sardenya, Sant Antoni Maria Claret, Roger de Flor y Travessera de Gràcia, con una parada provisional en Travessera de Gràcia, 277.
Finalmente, la línea busnit N6, únicamente quedará afectada el sentido descendente. El itinerario será por la calle Sardenya y Sant Antoni Maria Claret.