El anuncio que hizo el president de la Generalitat, Salvador Illa, de ampliar la flota de trenes de la red de Metro de Barcelona en el acto de celebración institucional del centenario, se ha enfriado una vez Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha declarado desierta la licitación de los 39 nuevos convoyes previstos uy ha descartado la única oferta presentada, a cargo de la empresa Alstom, con factoría en Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental). Según avanza Tot Barcelona, TMB ha considerado inadecuada la propuesta de Alstom y ahora estudia volver a convocar la licitación, que en todo caso, podría acumular unos meses de retraso debido al rechazo de la única oferta presentada.
Metros destinados a la L9/L10
De los 39 nuevos convoyes, 22 estaban previstos para reforzar el servicio de las líneas L9/L10, cuyo tronco central se prevé que esté en funcionamiento en 2031, mientras que los otros 17 servirían para mejorar la frecuencia de las otras líneas. La inversión prevista era de 331 millones de euros, con la previsión de que los primeros convoyes pudieran incorporarse a la red de Metro en 2029, cuando, como mínimo, ya deberían haber entrado en servicio al menos cuatro nuevas estaciones del tronco central de la L9/L10. La inversión anunciada se hacía por parte de las administraciones consorciadas en la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) y el proceso de licitación fue lanzado por TMB el pasado verano con el objetivo inicial de adjudicarla durante la primavera de 2026, un hecho que ahora podría alargarse una vez descartada la oferta de Alstom.
En todo caso, el objetivo declarado de la compra continúa siendo el de poder incrementar el número de convoyes por línea, de manera que se podrá mejorar la frecuencia de paso, especialmente en hora punta, así como dotar de más convoyes las líneas L9 y L10 con la perspectiva de la apertura integral del tronco central, prevista para comienzos de la próxima década.
Frecuencias por debajo de los 3 minutos en las líneas con más pasaje
Los 17 trenes nuevos que irán a las líneas convencionales se distribuirán de la siguiente manera: 6 serán para la L1, 3 para la L2, 4 para la L3 y 4 para la L4. En la línea 3, 4 trenes de los que están circulando actualmente se pasarán a la L5. El plan de mejoras de frecuencias con esta compra supondrá que en la L1 y la L5 -que son las que llevan más pasaje- se pase de los 3 minutos (3:05) actuales a hora punta en L1 a 2:38 cuando estén todos los trenes. En el caso de la L5 esta reducción sería de los 2:29 actuales a los 2:15. También la L2 que actualmente tiene una frecuencia de 3:15 -siempre en hora punta- bajará de los 3 minutos en 2029, con 2:50. Finalmente, la L3 y la L4 bajarán el tiempo de paso de 3:28 a 3:20 y de 3:57 a 3:26.
La capacidad de pasaje también crecerá con estos nuevos trenes, lo que permitirá la absorción del aumento de la demanda que se prevé y generando un confort más elevado, ya que el pasaje tendrá más trenes en los que repartirse. Una vez lleguen los nuevos convoyes, la L5 pasará a ser la línea con más trenes con 45, después está la L1 que tendrá 44, mientras que la L3 contará con 30, la L4 con 27 y la L2 con 25. Cabe recordar que las líneas con más densidad de pasaje son la L1 y la L5, que juntas suman más del 50% de los viajes. De hecho, el aumento del pasaje de los últimos años han hecho que esta compra de trenes sea ya totalmente necesaria. En el año 2024 se registró un incremento de validaciones del 6,5% respecto a 2023 y de cerca del 14% respecto al año 2019. Y este año ya se está registrando un crecimiento del 2% respecto al año anterior, llegando prácticamente cada día laborable a los 1,6 millones de validaciones. Durante estos años se han incorporado solo 10 trenes a las líneas convencionales por incremento de flota. El resto de convoyes han sido para sustituir otras unidades.
Compra de 22 trenes para dar servicio al tramo central de la L9
En cuanto a los otros 22, están pensados para poder dar servicio al tramo central de la línea 9. De hecho, las nuevas unidades se destinarán a la línea 2 y 22 de los trenes actuales de la línea 2 pasarán a la L9 porque son de la misma serie que los que están circulando ahora por las líneas automáticas. La licitación contempla que los nuevos trenes sean más accesibles, implementando los estándares más avanzados, pero también más sostenibles con una mejora del consumo energético, ya que serán trenes más ligeros y eco-diseñados (contando con materiales reciclables). Aparte, se requiere la incorporación del mantenimiento basado en condición (CBM) que permitirá reducir los costes de mantenimiento. Los nuevos trenes también deberán cumplir las últimas normativas en materia de ciberseguridad así como incorporar mejoras en materia de información al pasaje y confort.