Los nombres de los alcaldables de Barcelona para las elecciones municipales de mayo del 2023 empiezan a definirse cuando queda menos de un año para los comicios. Si a las confirmaciones oficiales de Ernest Maragall para|por ERC y Eva Parera por Valents, además de Ada Colau por Barcelona en Comú, aunque tendrá que pasar por un procedimiento de primarias, este jueves se ha aclarado otro nombre, el de Luz Guilarte, que será la cabeza de lista por Ciudadanos, un partido en claro retroceso en todos los frentes electorales -habrá que ver si el domingo conservan algún escaño en Andalucía-, que ha confiado en la actual presidenta del grupo municipal para mirar de salvar los muebles en la capital de Catalunya.

Hace falta recordar que el año 2019, Ciudadanos fue el artífice de la operación Valls, que fracasó en el intento de arrebatar la alcaldía de la mano del exprimer ministro francés y que, en coalición con la plataforma Barcelona pel Canvi consiguió sumar sólo un concejal más con respecto a los que tenía en 2015, pasando de 5 a 6. El acuerdo, sin embargo, se rompió al cabo de pocos días, cuando Valls decidió facilitar la investidura de Ada Colau para evitar que Ernest Maragall, ganador de las elecciones, accediera a la alcaldía. Cuatro años después, este partido unionista está en claro retroceso en todas las elecciones en que ha participado.

De hecho, los presagios para las elecciones municipales en Barcelona no indican ningún síntoma de mejora, sino todo lo contrario, según las encuestas publicadas recientemente, Ciudadanos podría sacar entre 2 y 3 concejales, es decir, la mitad o menos de los conseguidos en 2019. Ahora bien, si se tiene en cuenta que competirán contra los mismos herederos de Manuel Valls, ahora denominados Valents y que en la actualidad el grupo municipal de Cs lo conforman tres concejales, después de la deserción de Marilén Barceló -que ahora tiene el rol de concejal no adscrita pero en la práctica es una más de Valents-, alcanzar tres concejales se podría interpretar como salvar los muebles en una situación suficientemente adversa.

Problemas acústicos

Sea como sea, en una atención con bastantes problemas acústicos a los medios en la plaza de Sant Jaume, el líder del partido en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha confirmado que el nombre decidido por Barcelona es el que ya se preveía, el de Luz Guilarte, que hace unas semanas ya presentó su modelo para Barcelona. Por lo tanto, la confirmación del nombre no ha sido ninguna sorpresa, como tampoco lo tendría que ser el hecho que a mediodía en la plaza de Sant Jaume suena el carillón de la Generalitat durante un largo rato y por eso no es el momento más indicado para hacer declaraciones. Ahora bien, la complicación acústica ha crecido cuando un ciudadano ha declamado a viva voz el nombre de los represaliados independentistas, cosa que hace cada día y lo cual la misma Guilarte ha tildado de "ángelus independentista".

En todo caso, Carrizosa ha afirmado que la decisión se tomó en el comité de dirección del partido por unanimidad y ha reivindicado la actuación de Ciudadanos en el Ayuntamiento, con Guilarte al frente, como la "verdadera alternativa y oposición" a la alcaldesa, Ada Colau. Por su parte, Guilarte ha descartado pactar con Valents. "Nunca podríamos estar en un acuerdo en este sentido, son gente que ha hecho a Colau alcaldesa", ha explicado, para añadir que liderará "un nuevo proyecto para activar la ciudad" y que será "el antídoto al Colauismo. También ha acusado a los comunes de actuar con un "modelo fracasado": "Han acabado con la movilidad coherente y Barcelona cada vez está más sucia y más insegura". La concejal de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, que ha hablado de un "tripartito" entre Barcelona en Comú, PSC y ERC, ha asegurado que su grupo ha sido el único del consistorio que no ha dado apoyo a las políticas de Colau.