La ciudad de Barcelona se ha adherido este viernes al Pacte Nacional per la Llengua, un acuerdo que, con todo, no ha contado con el apoyo de Junts per Barcelona, que ha seguido el camino del grupo parlamentario, que tampoco lo firmó. En todo caso, la adhesión ha salido adelante gracias a los votos favorables del PSC, Barcelona en Comú y ERC, que juntos suman mayoría absoluta en el plenario. Por su parte, tanto PP como Vox han votado en contra. El debate de la propuesta ha contado con la presencia del conseller de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, y la comisionada de Uso social del catalán del Ayuntamiento, Marta Salicrú.

En la defensa de la propuesta, en nombre del gobierno municipal, el concejal de Cultura, Xavier Marsé, ha defendido que el pacto es un acuerdo “con el objetivo de conseguir que el catalán sea lengua de cohesión y garantizar el derecho de vivir plenamente en catalán” y ha apuntado que “se equivocan los que ven menosprecios a otras lenguas o voluntades supremacistas o partidistas”. Asimismo, el concejal socialista ha asegurado que “Barcelona, como capital de Catalunya tiene que ser la capital del catalán y encabezar desde el municipalismo la defensa de los derechos lingüísticos”, razón por la cual ha pedido el “voto favorable de todos los grupos”.

Esta petición, en todo caso, no ha convencido a Junts per Barcelona. El concejal Joan Rodríguez ha apuntado que “en condiciones normales”, su partido votaría “favorablemente”, pero ha asegurado que en una “situación de emergencia” había que lamentar que el pacto no especifique “cómo responder a las sentencias judiciales”, como la que ha vuelto a laminar la enseñanza en catalán. “Eso nos imposibilita de votar a favor”, ha señalado, para concluir que “la defensa del catalán necesita más acciones que gestos”. “No podemos estar en esta foto”, ha insistido Rodríguez.

Con respecto a Barcelona en Comú, el concejal Pau González ha descrito que la adhesión era “una buena noticia”, pero ha reclamado que no se quede “en una declaración de principios”, y ha reprochado que el alcalde Collboni “cuando salude a los japoneses de Kobe lo haga en castellano pensando que lo entienden”. Jordi Castellana, en nombre de ERC, ha tildado el pacto “de herramienta esencial para garantizar que el catalán sea herramienta de cohesión de nuestra sociedad, y que nos hermana con el resto de territorios de los países catalanes”. PP y Vox han coincidido en tildar el pacto “de imposición lingüística” para justificar el voto en contra.

“Compromiso del Ayuntamiento de Barcelona con el impulso del catalán”

Finalmente, el alcalde Collboni ha hecho uso de la palabra para destacar el “compromiso de lo Ayuntamiento de Barcelona con el impulso del catalán”, que ha ejemplarizado con el nombramiento de la primera comisionada del catalán y reivindicando el papel de capital de Catalunya, que “suma fuerzas con el Govern de la Generalitat y los sectores económicos y sociales” con el objetivo que “los barceloneses puedan oír, vivir y hablar en su lengua”.