Pasados 30 días del plazo que tenía la oposición para presentar una moción de censura al alcalde Jaume Collboni, que es el que prevé la vía de la cuestión de confianza, el presupuesto municipal de Barcelona para el 2024 ha quedado automáticamente aprobado este jueves. El pasado 22 de marzo, el plenario municipal de Barcelona rechazó la propuesta de presupuestos presentada por el alcalde, que solo contó con los votos a favor de su propio partido, el PSC, y de ERC, mientras que el resto de grupos votó en contra. A partir de aquel momento, entraba en juego el comodín de Collboni, la cuestión de confianza, un mecanismo pensado para garantizar la estabilidad de los gobiernos municipales y que es diferente de los otros organismos institucionales, como puede ser el Parlament de Catalunya. En el caso de los municipios, si los presupuestos no obtienen la mayoría necesaria para ser aprobados en el pleno municipal, en el plazo de un mes, la oposición tiene que presentar una moción de censura con un candidato alternativo al alcalde, cosa que no ha sucedido, con lo que el presupuesto queda aprobado de manera automática. Este presupuesto, que ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB), asciende a 3.807 millones de euros.

Unas cuentas 5,9% superiores a las de 2023

Las cuentas alcanzan los 3.807 millones de euros, un 5,9% más que las del 2023, y contemplan inversiones por valor de 777 millones. Entre estas inversiones, se encuentran 153 millones para vivienda pública, 30 para el plan de barrio, la misma cantidad para mantenimiento del espacio público, y también 30 millones en alojamientos de emergencia social y políticas contra la desigualdad; 8 en la reforma de la Rambla y 6 para llevar a cabo la segunda fase de cubrimiento de la Ronda de Dalt, entre otros.

En cuanto al gasto, la mayor partida es la destinada a servicios sociales y promoción social (438,7), seguida de bienestar comunitario (419), seguridad y movilidad ciudadana (396) y transporte público (183).

Una carta segura

Collboni ya contaba con la seguridad de que la oposición no sería capaz de articular una moción de censura que, para obtener la mayoría absoluta, hacía falta que consensuara un candidato y un programa de gobierno, lo que lo hacía prácticamente imposible. El mecanismo se activó el 27 de marzo, después de que se le retiró la confianza al alcalde en el plenario extraordinario que se celebró aquel día. En este escenario, Collboni solo consiguió el apoyo de PSC y ERC y tuvo el voto contrario del resto de grupos. Pero el alcalde ya dio por hecho que la oposición no sería capaz de presentar una moción de censura y que los presupuestos, pasado un mes, quedarían aprobados automáticamente, como así ha sucedido este jueves. En aquel plenario, Collboni ya anunció que, una vez aprobados los presupuestos, "el próximo paso será la ampliación del gobierno municipal".

Próxima pantalla: buscar el pacto de gobierno

Una vez aprobados los presupuestos, con el pacto con ERC, todo apunta que los republicanos serán los aliados principales del PSC y, tal como ha reconocido recientemente Collboni en una entrevista en El Periódico, el alcalde incluso es partidario de encerrar un gobierno en minoría con los republicanos antes del verano. En este caso, la coalición continuaría con minoría (sumarían 15 concejales, 10 del PSC y 5 de ERC, de los 41 que tiene el Pleno Municipal) y sería necesario seguir buscando complicidades con el resto de fuerzas de la oposición. Pero no parece que le pondrán fácil. En el último pleno del 26 de abril, el Consell, a propuesta de Trias por BCN, reprobó el alcalde y a su gobierno por su incapacidad de construir ninguna mayoría estable y hacer avanzar la ciudad. La proposición presentada por el principal partido de la oposición (que cuenta con 11 concejales), se aprobó con los votos favorables de este grupo y de BComú; la abstención de ERC, PP y Vox. Xavier Trias acusó a Collboni de estar "solo y de ser incapaz de construir una mayoría estable", pero la respuesta del PSC es clara: la oposición no tiene una mayoría alternativa y, por lo tanto, "hay que construir acuerdos en torno al gobierno del PSC", recordó la socialista Laia Bonet.

El escenario del 12-M

El alcalde ha celebrado hoy la aprobación del presupuesto y también se ha referido a un posible acuerdo con los republicanos para que entren en el gobierno municipal en una entrevista en Catalunya Ràdio, pero pese a haber llegado a importantes acuerdos de fondo en el Ayuntamiento con los republicanos, Collboni ha advertido, textualmente, de que esto "no significa necesariamente nada en estos momentos" dado el contexto electoral a raíz de los comicios en Catalunya del próximo 12 de mayo. "Las vicisitudes de la política catalana y española siempre nos influyen, a veces para bien ya veces para no tan bien", admitió el alcalde barcelonés, si bien descartó vincular el escenario de las catalanas con el gobierno municipal.