Cuando el pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Barcelona anunció un acuerdo con entidades comerciales, patronales y sindicatos para permitir la apertura de los establecimientos comerciales de parte de la ciudad de Barcelona -una treintena de barrios concentrados sobre todo en el centro- los domingos y festivos entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre con un horario de 12 a 20 horas, desde el mismo gobierno municipal se valoró que la medida contribuiría a crear 3.200 nuevos puestos de trabajo. Una vez pasada la época de apertura, a las puertas del inicio de la campaña navideña, y cuando ya se trabaja en un nuevo acuerdo, estos puestos de trabajo prometidos, de momento, no se han concretado.

De hecho, el gobierno municipal ha evitado este miércoles, en el marco de la Comisión de Economía y Hacienda, dar respuesta clara a una pregunta formulada por el grupo municipal de Esquerra Republicana y evitó confirmar si se habían creado o no los 3.200 lugares de trabajo prometidos. Según ha indicado ERC, el gobierno de Barcelona en Comú y el PSC no ha sido capaz de confirmar o no la cifra, aunque se ha comprometido a desvelarla la próxima semana. Según el concejal republicano Jordi Castellana, "estamos acostumbrados a hacer promesas sobre la creación de puestos de trabajo y a hacerlas sin fundamentos, apuntándose una hipotética evolución del mercado de trabajo sobre el cual afectan muchas más variables que las medidas concretas que anuncian".

A la espera, pues, de que el gobierno municipal revele si se han confirmado o no las previsiones de creación de empleo, Castellana ha recordado que "ha habido constataciones como que el único comercio que ha abierto es el gran comercio, no el pequeño comercio excepto en las zonas más masificadas a nivel turístico de la ciudad". Hay que recordar, además, que la apertura en domingo provocó quejas por parte de los trabajadores afectados, hasta el punto que el 3 de junio un centenar de ellos se manifestaron por el paseo de Gràcia y el Portal de l'Àngel, principales ejes comerciales de Barcelona, y hasta la plaza de Sant Jaume.

Manifestación contra la apertura

En aquella ocasión, la plataforma 'Stop domingos y festivos' denunció que aunque el acuerdo de apertura estipulaba que los empleados que trabajaran los domingos y festivos tenían que ser voluntarios, en la práctica, no se respetaba esta normativa, además de creer que esta primera experiencia de apertura corría el riesgo de convertirse en una situación en que se permitiera abrir finalmente cada día del año. En la manifestación no faltaron los gritos contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a quien hicieron a la responsable del acuerdo de apertura al grito de 'Colau, nos has 'colau' los domingos'.