Los últimos días el chismorreo patrio diario que supone Sálvame ha venido marcado por (el enésimo) enfrentamiento entre Kiko Matamoros y otro de los contertulios habituales del programa. Esta vez, a quien le ha tocado recibir sus iras ha sido a la periodista catalana Laura Fa, a quien dirigió gruesas palabras por osar acusarle de exagerar y querer sacar partido a una enfermedad.
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Situémonos. El colaborador más polémico de La fábrica de la tele se ha sometido recientemente a una intervención quirúrgica para extirparle unos tumores en la vejiga. Fa, con la mosca tras la oreja, le dejaba claro lo qué pensaba: "No sólo has exagerado, también has mentido. Té dijeron que podías ser optimista, juegas con el desconocimiento de la gente". Unas palabras que sulfuraron a Matamoros, más nervioso que nunca en plató. Dedicatorias de todos los colores: "Hija de puta, ignorante, irresponsable, caradura, sinvergüenza" y peticiones de que la echen del programa. También recurrió al insulto por el simple hecho de ser catalana, siguiendo la estela de Mila Ximénez: "terrorista informativa, no tienes ni puta idea. Vete a votar a Puigdemont".
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La cosa ha traído cola. Matamoros no ha vuelto, de momento, al plató del programa, después de su encontronazo con Fa. Ella sí lo ha hecho. Este martes, la periodista catalana formaba parte del elenco de opinadores diarios de Sálvame. Y se volvió a tocar el tema de su enfrentamiento dialéctico. Fa ha seguido defendiendo su tesis, reafirmándose en que se ha documentado consultando la opinión de diferentes médicos. Ahora, sin embargo, ha recordado que ella sabe de qué habla, porque tal como confesó hace unos años, sufrió un cáncer de tiroides cuando tenía 28 años. “Hice mi trabajo de periodista y no creo que me sume para tener más o menos razón, no me escondo de nada y lo he contado alguna vez, tuve cáncer de tiroides hace muchos años. Eso no me suma, hice mi trabajo y hablé con quien tenía que hablar”.
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Fa, que pasa revisiones cada año, ahora está recuperada plenamente, pero el recuerdo de aquella dura experiencia todavía la hace emocionarse. Unas sobrecogedoras palabras que le hicieron saltar las lágrimas en medio del programa al recordar lo que ya explicó en un libro: “Siempre ves el cáncer como algo lejano y nunca crees que te pueda tocar. Crees que el tumor era una bomba de relojería que se podía disparar y crear metástasis en cualquier sitio”. Con un nudo en la garganta recordó el calvario que pasó: "Para mí es difícil porque sé que mi madre está viendo la tele”. Cliquea en la foto para ver el vídeo:
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Nos alegramos de que aquello haya quedado atrás. Y la animamos a que siga haciendo lo que cada tarde hace, ser profesional y decir lo que quiera sin temor a Kikos Matamoros y compañía.