El Upper Diagonal de Barcelona es considerado habitualmente como otra ciudad, diferente del Eixample, Ciutat Vella u Horta. A menudo sus residentes son acusados de no salir de su distrito, van al Barça, al Polo o a los restaurantes de Galvany. La frontera natural se sitúa en la Plaza Francesc Macià, un punto neurálgico de la ciudad que separa Eixample y la zona pija. Allí se sitúan las dos emisoras de radio más importantes del país, RAC1 y Catalunya Ràdio a ambos lados de la plaza, y en medio diferentes locales clásicos. En la esquina de la plaza con la calle Calvet históricamente existía una zapatería muy conocida pero hace 3 años el alquiler pasó a manos de Camarasa, la frutería de lujo, para situar su flag store, la tienda bandera, con un restaurante, terraza, quesería y frutería. Un gasto extraordinario que no han conseguido rentabilizar. Entraron en concurso de acreedores y ahora el local ha cambiado de manos. El problema es que el nuevo local recibirá un nombre franquista: Sotelo.

Camarasa Ig

Inauguración de Camarasa, 2022, Instagran

Barcelona ha ido cambiando el nombre de sus calles para dar paso a denominaciones democráticas. Hace poco la plaza Juan Carlos primero pasó a llamarse Cinc d'Oros, un nombre mucho más popular. El Ayuntamiento de Barcelona ha ido quitando nombres franquistas y en la zona alta puso nombres de presidents de la Generalitat a dos puntos muy importantes que hacen esquina: la avenida infanta Carlota pasó a llamarse Avenida Josep Terradellas, y la plaza Calvo Sotelo pasó a llamarse plaza de Francesc Macià. Durante años algunos pijos u otros nostálgicos del franquismo todavía llamaban a estos dos lugares por su nombre franquista pero ya habían quedado felizmente desterrados. Hasta ahora, que los nuevos dueños del local donde se ubica  Camarasa han recuperado el nombre franquista y el restaurante, según publica Crónica global, se llamará Sotelo en recuerdo al político conservador José Calvo Sotelo, considerado un "protomártir" por el régimen franquista. Toni Soler, vecino de Ciutat Vella, ha sido de los primeros a reaccionar, con incredulidad e indignación:

Toni Soler, TV3
Toni Soler, TV3

Toni Soler: "Los neo-franquistes van muy subiditos, no?". Los nuevos propietarios que han escogido este nombre poco neutral y que impedirá que muchas personas pongan un pie en su local son "el dueño de la firma de criptomonedas BitBase, Alex Fernández, junto al socialité Tito Bosch". Álex y Tito ya sabían qué nombre escogían, y si lo han hecho como una broma o un guiño al pasado de la plaza ignoran que evocar la dictadura franquista en los 2025 todavía escuece a muchos barceloneses y catalanes. La red se ha llenado de críticas a este nuevo nombre a un lugar emblemático de Barcelona: ¿"Hoy no es el día de los inocentes, verdad?, De verdad?? ¡Y sin complejos! Ya para cuándo el Frankfurt Hitler??? Podrían volver a poner Av. del Caudillo en todas las carreteras generales ... ".

Puestos a recordar, la tienda restaurante se encuentra en el cruce con la Avenida Diagonal, que antes recibía el nombre de Avenida del Generalísimo Francisco Franco. Y puestos a provocar, la nueva frutería-restaurante se podría llamar así: Generalísimo Francisco Franco. El letrero de la puerta sería largo pero total, solo es el nombre de una antigua calle.