Pep Guardiola sigue siendo una estrella allí donde va y este domingo el desfile de famosos más espectacular del Planeta se produjo en Nueva York para ver un acontecimiento deportivo, la final del US Open en Flushing Meadows que ha consagrado a un murciano, Carlos Alcaraz, como el mejor tenista del mundo. El espectáculo se produjo dentro y fuera la pista. El grupo de VIPS que siguieron la final es mayor que el de la Gala de los Oscars. Para empezar había Donald Trump, que detesta Hollywood y nunca pondrá un pie a los premios del cine. No era Felipe VI, que últimamente no acierta demasiado, y como iconos catalanes las dos más famosas: Rosalia y Pep Guardiola. Nunca habían coincidido en el mismo espacio y estaban vestidos para la ocasión, especialmente el míster del City:
ROSALÍA llegando a la final del US Open a ver jugar a Carlos Alcaraz contra Jannik Sinner. pic.twitter.com/lqWrNnaYnC
— ROSALÍA INFO (@RosaliaInfo_ES) September 7, 2025
Pep Guardiola fue a solas, sin su exmujer Cristina Serra ni su hija Maria que son las que acostumbraban a acompañarlo al tenis en Wimbledon. Es un deporte que adora por|para lo que tiene de reto psicológico, de estrategia y de hacer al mismo tiempo defensa y ataque. Pep Guardiola se lleva el foco allí donde va. Será su carisma, su calva, que en NYC ha tapado con una gorra gris elegantísima, sus éxitos futbolísticos o las suyas habituales acompañadoras Cristina Serra i Maria Guardiola, hasta hace poco mujer e hija mayor del entrenador del primer equipo del Reino Unido, el Manchester City. Los tres miembros más mayores de la familia, Pep, Cristina y Maria (quedan los pequeños Màrius y Valentina), van a diversos actos juntos, también en el tenis. El verano pasado el matrimonio fue a Boston, donde siguió un partido de los Celtics con su mujer. Y cuando se disputó Wimbledon en Londres pn vivo la hija mayor asistieron a un partido entre el británico Cameron Norrie y el alemán, y hacen del Bayern de Munich, Alexander Zverev. El espectáculo estaba en el palco. Pep Guardiola impecablemente vestido como un sir inglés y su mujer y su hija, expertas en moda, propietarias de la firma Sierra Clarete y licenciadas, prefirieron hacer un homenaje a Wimbledon donde los jugadores tienen que vestir íntegramente de blanco.
Alcaraz va rapado quizás para parecerse a un icono de la elegancia como Pep Guardiola, que ya divorciado no se pierde una.