Ante el proceso catalán, hay que "boxear con una mano atada a la espalda". Con esta metáfora, el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, se ha lamentado en la ONU de que la "grotesca" situación de bloqueo en España limita la capacidad de su gobierno ante el secesionismo en Catalunya.

Y no sólo eso. En este sentido, el ministro en funciones ha querido advertir a las Naciones Unidas que "tenemos un movimiento secesionista que avanza a toda máquina y un Gobierno en funciones es un gobierno más débil".

Más débil porque "es menos capaz de afrontar esta situación" mientras no haya un acuerdo entre los partidos políticos españoles que les permita formar gobierno.

Precisamente por eso, Margallo ha subrayado que "todo el mundo me ha deseado que eso se arregle" para destacar que todos los países de las Naciones Unidas se han mostrado interesados en el enrocamiento de los políticos españoles a la hora de formar gobierno.

Situación atípica

Él les ha explicado que "es una situación realmente atípica, sin precedentes en Europa" y que eso comporta consecuencias como impedir al Estado ratificar 60 tratados internacionales y cubrir vacantes en 44 embajadas, que en dos meses serán 21 más.

Y es que, ha señalado, España es "un país muy importante" y la actual incertidumbre política "echa leña al fuego" en un panorama "muy convulso en Europa". Es por eso que, a su criterio, ahora "no está la magdalena para tafetanes".

Margallo tampoco se ha podido privar de reprochar al PSOE que no se siente a negociar las 150 medidas pactadas por el PP con Ciudadanos, ya que, ha insistido, 100 de ellas figuraban ya en el pacto suscrito en su momento con este partido por los socialistas.