José Luis Olivera Serrano, director del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), habría sido el responsable de haber puesto trabas a la comunicación de información policial entre el Estado y los Mossos. Coincidiendo con la etapa de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, Olivera, hombre de máxima confianza del ministro, "bloqueó el acceso de los Mossos a bancos de datos policiales sobre tramas yihadistas internacionales de la Europol y la Interpol", según denuncia hoy Público.

Olivera destaca porque además de ser un estrecho colaborador de Jorge Fernández Díaz, está señalado como uno de los integrantes de la llamada Brigada Patriótica que movería los hilos desde el Ministerio del Interior con la intención de tapar casos de corrupción del PP. Además, estaría vinculado directamente con la Operación Catalunya, ya que desde su anterior cargo como responsable de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), habría intervenido en las maniobras soterradas para estropear el nombre de destacados líderes independentistas con la intención de socavar el apoyo popular al independentismo.

Fuentes del mismo ministerio, confirman que entonces, en plena Operación Catalunya en marcha, Olivera negaba al cuerpo policial catalán la integración en el CNCA e, incluso, se boicoteaban las investigaciones de los Mossos contra el yihadismo. En concreto, se habla de la Operación Carnote, por ejemplo.

Un comisario experto en lucha contra el terrorismo islamista tacha de "despropósito" este aislamiento de una de las fuerzas de seguridad. "El responsable del CNCA tendría que haberle dicho al ministro que esta estrategia era enormemente contraproducente", asegura a Público. La consecuencia de este aislamiento es "una duplicidad de esfuerzos y descoordinación".

Esta falta de información hizo que los Mossos no pudieran acceder a los antecedentes del imán de Ripoll, por ejemplo. El hombre, que acabó siendo el cerebro del atentado de Barcelona, tenía condenas por tráfico de drogas y había sido investigado por sospechas de radicalización.

Todo por un ascenso

El motivo principal por el cual Olivera no contradecía el ministro era por su interés "para abrirse camino hacia un nuevo ascenso", explica al diario un alto funcionario de Interior, muy crítico con el boicot que se llevó a cabo hacia los Mossos. Paralelamente a estas trabas, en mayo de 2015, el ministro expresaba públicamente que "la lucha y la política antiterrorista tienen que ser del Estado y no se pueden dejar en manos de los que no tienen el más mínimo sentido de Estado".

Los ascensos de Olivera no se acabaron en el CNCA, sino que también fue nombrado director del CITCO, que fusionaba el CNCA y el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO). Así, Olivera controlaba todos los cabos de la lucha antiterrorista. Sin embargo, no parece que dispusiera de informaciones sustentadas, ya que hace poco más de dos meses aseguraba que "el Daesh tenía, si no los días, quizás los meses contados", en una entrevista en OkDiario. Opinión que reiteró este mismo verano, opinando que en España "se puede privar mucho tranquilo" respecto de la amenaza terrorista.

La nota de la CIA y El Periódico

Olivera habría seguido boicoteando el trabajo de los Mossos desde la dirección del CITCO, cargo que ocupa actualmente. De hecho, ya se han apuntado ciertos detalles que vincularían este organismo con la polémica nota de la CIA a los Mossos que publicó El Periódico. En aquel supuesto documento, se aseguraba que la inteligencia norteamericana había alertado a los Mossos de un posible atentado a la Rambla.

Más tarde sin embargo, se conoció que la nota iba dirigida a todos los cuerpos de seguridad del Estado, con el CITCO como encargado de la lucha antiterrorista. La filtración al diario de la copia de la nota que sólo citaba a los Mossos, reclamada explícitamente a la CIA después de los atentados, también se habría hecho desde este organismo. Pruebas de eso se pueden observar en el texto completo que publicó El Periódico donde en el campo de destinatario de la comunicación figura "CITCO".